Para los que no lo conozcáis, Ajuste de cuentas es un programa de Cuatro dirigido a familias con problemas financieros. Aunque en muchos casos se cae en la lágrima fácil y en generalizaciones poco útiles, lo cierto es que pueden extraerse lecciones muy útiles sobre economía y gestión.
En el primer programa de la nueva temporada (podéis ver una parte aquí) se trataba el caso de una familia que había perdido su casa. Tras entregarla al banco, aún tenía una deuda de 60.000 € a la que no podía hacer frente. Vicens Castellano, presentador del programa y asesor financiero, les demostró que podían reconfigurar la deuda restante, de tal forma que, lo que parecía un problema al que no podía hacerse frente, sólo necesitaba otro punto de vista.
En la situación actual de falta de liquidez e impagos por parte de muchos clientes, podemos llegar una situación similar, en la cual nos sea imposible hacer frente a las cuotas de nuestros préstamos, polizas de crédito o similares. En estos casos, es importante que mantengamos la cabeza fría y sigamos unas líneas de actuación claras:
- Mantener la iniciativa en todo momento: Si no podemos hacer frente a nuestros préstamos, lo menos recomendable es esperar a que el banco nos envíe una carta reclamándonos el dinero. Las entidades bancarias son las primeras interesadas en recuperar su dinero, por lo que preferirán renegociar nuestra deuda antes que embargarnos.
- Conocer, en detalle, la naturaleza de nuestra deuda: Aunque es más propio de particulares, lo cierto es que hay empresas cuyos administradores no conocen el importe de su deuda ni su interés. El primer paso para renegociar nuestra deuda es saber lo que debemos y el interés que pagamos por ello.
- Solicitar un periodo de carencia: Con esto, lo que conseguimos es retrasar el pago de nuestras cuotas (por lo general, en uno o dos años). De esta forma, disponemos de un periodo de tiempo extra en el que podemos conseguir liquidez para reactivar nuestra empresa. Eso sí, a cambio de un interés más elevado.
- Ampliar el periodo del préstamo: Con esta medida lo que conseguimos es reducir las cuotas que pagamos periodicamente. Si tenemos un préstamo a 6 años, con unas cuotas mensuales de 150 €, podríamos ampliarlo a 12 y reducir esas mismas cuotas a la mitad. De nuevo, esta medida implica un aumento en el interés a abonar.
- Unificar nuestras deudas: Si tenemos varios préstamos (por ejemplo, 8.000 € al 7%, 5.000 al 12% y 14.000 € al 9%) una posible estrategia sería obtener un préstamo, por la totalidad de nuestra deuda, con unas condiciones más favorables (en este ejemplo, podríamos solicitar 27.000 € al 6%). El principal problema de esta estrategia es, por un lado, encontrar una entidad bancaria que nos ofrezca crédito. Por otro, estos préstamos suelen requerir un aval “fuerte” (por lo general, un bien inmueble).
- Acudir a la competencia: ¿Estamos seguros de que nuestro banco nos ofrece las mejores condiciones? Una posibilidad es buscar otra entidad que nos ofrezca un interés menor. A continuación, con esa oferta en la mano, podemos negociar con nuestro banco y conseguir una mejora en las condiciones.
Ninguna de estas estrategias es una solución mágica a las deudas de una empresa. Sin embargo, su puesta en marcha puede contribuir a mejorar, aunque sea sólo en parte, una difícil situación financiera.
Y a vosotros ¿se os ocurre alguna medida más?
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