La industria del porno tiene muchas cosas que enseñarnos, no se trata de la multiplicidad de géneros que nos enseñan desde lo más natural hasta lo más perverso, esto no es un blog sobre preferencias sexuales, se trata de la capacidad de estar en vanguardia e incluso de estar por delante de la vanguardia a veces.
La pornografía es tan antigua como la pintura, en su etapa más primitiva su fin era más didáctico que comercial seguramente, pero a lo que voy es a esa capacidad para ir encontrando o creando sus propios medios de expresión, adaptando e incluso mejorando los existentes.
- Aprovechamiento de las nuevas posibilidades de los formatos, para aportar valor añadido.
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La aparición del DVD, permitía varios idiomas e incluso varias cámaras en la misma escena, que podían ser seleccionadas durante el transcurso de la película. Este recurso sólo ha sido usado por el porno y los conciertos musicales (con más éxito en los segundos por razones que no cuesta imaginar).
- Creación de nuevos formatos de explotación.
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Mientras que a la música, por poner otro ejemplo de industria del ocio, le cuesta bastante adaptarse a nuevos modos de explotación (iTunes, Spotify), el porno ha ido creando nuevos formatos aprovechando cada oportunidad tecnológica: Líneas eróticas telefónicas, Chat, Webcam erótico.
- Implementación y aceptación de los medios de pago diponibles.
- Desde las líneas de tarificación adicional, a la aceptación de pagos por tarjeta de crédito, de débito, paypal y cualquier otro que al potencial cliente le haga sentir seguro, y sobre todo que garanticen su privacidad.
En resumen la industria del porno se caracteriza por la búsqueda de la máxima satisfacción del cliente, su comodidad y su seguridad.
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Imagen | Fran Carreira