En todas las grandes ciudades hay alguna o algunas calles que son reconocidas mundialmente como calles comerciales, a todos nos suena la Quinta Avenida de Nueva York, Rodeo Drive en Los Ángeles, La avenida de los Campos Elíseos en París, Oxford Street en Londres o Serrano y Preciados en Madrid. Estas calles compiten en el ranking internacional por los precios de alquiler más caros, que sólo se pueden permitir grandes firmas de prestigio.
Pero además de éstas, en las ciudades hay toda una serie de calles comerciales de menor repercusión internacional, pero que en el marco de la propia ciudad funcionan, aunque cada vez con mayor dificultad frente a la competencia de los centros comerciales del extrarradio.
Las calles como las que menciono en el primer párrafo parece que juegan en una liga aparte, y no se ven afectadas por los vaivenes de la economía, ya que su público está por encima de dichos vaivenes. ¿Pueden esas calles dar alguna pista para que otras calles comerciales funcionen? Analicémoslas:
Son calles con un cliente objetivo muy definido, para el que ofrecen gran variedad de productos, sobre los que destacan ropa y accesorios. Su éxito radica en que ese cliente objetivo, gente de alto poder adquisitivo, celebridades, funciona además como reclamo publicitario, atrayendo a otros clientes del mismo tipo, e incluso de otros tipos que se acercan por la curiosidad o el morbo. ¿Quién que haya estado en Nueva York no se ha acercado al escaparate de Tyffany´s, e incluso ha entrado para llevarse lo más asequible que encontrase como recuerdo?
Otra característica destacable es su accesibilidad, a veces es imposible aparcar frente a la puerta, o incluso en la misma calle, pero ese hándicap se solventa de varias maneras, o es el propio personal de la tienda quien te lleva la compra al coche (o a casa), o hay un espacio frente a la puerta en el que se puede estacionar brevemente para cragar el taxi, la limusina, o el coche particular con o sin chofer, o alguna otra solución alternativa; que evite que los clientes tengan algún problema en ese sentido.
Los precios de alquiler de los locales son prohibitivos, pero no por la calidad de los locales en sí, ni siquiera del entorno, sino por la sinergía que genera la presencia de locales del mismo tipo.
Visto esto, ¿que características debe tener una calle para funcionar como comercial?
La accesibilidad es fundamental, que haya aparcamiento gratuito, abundante y cercano es la situación ideal, pero poco habitual, si hay aparcamiento de pago cerca puede ser buena alternativa si ofrecemos a nuestros clientes la gratuidad de ese aparcamiento en función de su compra. Que la calle tenga buena conexión con medios de transporte colectivo, sólo resulta interesante para que los trabajadores puedan acceder a sus puestos de trabajo sin usar su vehículo privado, dejando más espacio de estacionamiento para los clientes, ya que a éstos, el transporte colectivo no les resulta el medio ideal para transportar la compra.
Los precios de los alquileres han de ser acordes, no al mercado especulativo, sino al nivel de ingresos que se puedan generar en los locales.
En Pymes y Autónomos | Facilitar el acceso al cliente Imagen | Omar A. en Flickr