¿Cuántas veces te has planteado dejar todo y empezar de cero? Dedicarte a lo que te llena, eso que piensas que haces bien o que simplemente te hace feliz. ¿Ahora no es el momento? Puede ser, cada uno de nosotros esconde una historia y representa un universo, pero cuando alguien da el paso se convierte en una inspiración para otros a los que quizás sólo les hace falta un pequeño empujón.
Gloria Alemany Agulló se dedica al arte de la encuadernación. Creatividad y talento se funden en un oficio que ahora más que nunca goza de un gran valor. No hablamos de una emprendedora reciente, obligada por esta bendita crisis; esta mujer dio el paso hace años. Trabajaba para la Administración y decidió romper con esa seguridad ficticia y estudiar Artes Gráficas para después abrir una agencia de publicidad.Dice que empezó a estudiar 'mayor' pero según los expertos en neurociencia a más edad, mayores e importantes descubrimientos ha logrado el ser humano.
¿Qué rasgo personal ha de tener quien opta por dar un giro en su vida profesional?
Ganas de aprender. El hombre y la mujer están preparados para ello a lo largo de toda su vida. Quien piense que sólo sirve para hacer una tarea y sus habilidades son limitadas en otros campos está equivocado. Vemos muchos casos año tras año cuando se abren negocios tras un previo aprendizaje y dejando a un lado la parte burocrática, a esa persona que además de sorprendida se encuentra feliz, mucho más que en su aparente vida de antaño más cómoda o segura.
Gloria, tras terminar sus estudios y contando con el apoyo de su marido abrió su propio taller: "El sótano de las maravillas". Allí imprime, edita, encuaderna y restaura libros.
Por cuestiones personales ahora vive en Madrid y su espacio para trabajar se ha reducido pero no su talento ni amor por los libros. ¿Qué hacer entonces? Compartir lo que ha aprendido y dejar de lado por el momento la gráfica para centrarse en las encuadernaciones y los talleres.
¿Tienes habilidades ocultas?
Sentido de humor y curiosidad. Quien aprende a reír tanto de lo que le rodea como de sí mismo afronta la vida con menos presión, por lo tanto se entregará tanto a su profesión como a los demás contagiando su entusiasmo. Y la curiosidad es lo que nos mantiene vivos, con el cerebro en plena forma. El trabajo de la restauración requiere paciencia, cariño por lo que se hace y una buena dosis de humor es bien recibida.
Este aspecto se palpa en cada uno de los encargos que recibe Gloria. "Hoy toca baño" acompaña la fotografía de un libro en pleno proceso de restauración. Hasta ayer no conocía a esta artesana-artista y quedé hipnotizada tanto por sus trabajos como por su forma de narrar.
Sin ser consciente (o sí) desprende una alegría y vitalidad que se contagia a través de las imágenes y palabras. ¿Una buena estrategia de marketing? Autenticidad, diría yo.
¿Lo artesanal puede convivir con las nuevas tecnologías y lo inmediato?
Observando los distintos trabajos que realiza esta restauradora mi respuesta sería un rotundo sí. Esto quizás anime a quien siempre haya deseado dedicarse a esta profesión. El placer de hacer algo con tus propias manos no tiene precio (sí lo tiene pero ya sabemos lo traicioneras que son algunas frases hechas)
La creatividad permite que el abanico se amplíe y además de devolver la vida a un libro con muchos años en su lomo, puede crear una agenda personalizada, un regalo con un valor añadido: una caligrafía japonesa directamente desde Osaka, o una caja victoriana personalizada. Así hasta el infinito.
En resumen, resulta un placer y un lujo poder trabajar en lo que te hace sentir bien. Una labor que además de útil conlleva pasión, arte y una parte de libertad que en todos los trabajos uno no se puede permitir.
Así que si tienes la oportunidad y las ideas claras sobre lo que se te da bien, no lo dudes y como esta artista hizo en su día, da el salto.
En Pymes y Autónomos|¿Profesional o artesano?,La artesanía vende. Arte Ibáñez o el silencio del artista., Imagen| El sótano de las maravillas