A muchas empresas no les gusta responder a los candidatos que han optado a un puesto de trabajo vacante. Pero ¿qué gana la empresa al responder a los candidatos descartados a un puesto de trabajo? Esta práctica es habitual en otros países, mientras que en el nuestro es una rara excepción.
¿Respondemos a todos los que nos han remitido su currículum o sólo a los que han hemos seleccionado para realizar la entrevista? En mi opinión, enviar un correo indicando que no han sido seleccionados para la siguiente fase no cuesta absolutamente nada. Una frase amable es suficiente y no nos va a llevar mucho tiempo.
Respecto a los candidatos que han pasado la entrevista no nos cuesta nada enviar un correo personalizado mínimamente o una llamada telefónica. En ambos casos tratamos de reforzar la imagen de nuestra empresa de cara a estos candidatos. Igual que la cuidamos en redes sociales, de cara los clientes o con otras empresas con las que colaboramos o tenemos relaciones comerciales.
Es importante en aquellas empresas que están ofreciendo algo más que un sueldo como un incentivo para aceptar el trabajo. Si hemos vendido a los candidatos un buen ambiente laboral, que cuidamos a los empleados, que los valoramos y nos preocupamos por ellos, luego no podemos desentendernos.
El objetivo es conseguir que los candidatos que no han sido seleccionados acaben con la sensación de me hubiera gustado trabajar en esta empresa, más allá del sueldo que nos ofrecían o la oportunidad profesional que suponía para nosotros. Son los intangibles que muchas veces hacen que una empresa triunfe porque sabe sacar lo mejor de cada uno de los miembros que la forman.
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