No es mi intención frivolizar sobre este tema, sobre todo porque realmente hay muchas pymes que están pasando por muchas dificultades que se han visto agravadas por los problemas para conseguir financiación para su actividad. Sin embargo hay ocasiones en las que esa restricción al crédito puede ser la salvación para el empresario.
El caso es que ha venido a hacerme una consulta un cliente que tiene un proyecto para iniciar una actividad como importador de determinados productos y está convencido de que es un negocio redondo porque tiene un proveedor fiable y varios cliente a los que vender esos productos, lo único que necesita es financiación para el negocio, indicando que puede disponer del 50% de lo que necesita a través de un aval de un organismo público.
Por casualidad tenemos bastante experiencia en este sector, ya que hemos trabajado varios años asesorando a varias empresas en este tipo de operaciones, y con lo que hemos visto durante este tiempo y observando a esta persona que pretende iniciarse en el ste negocio, sólo puedo decir que con total seguridad no va a conseguir la financiación que busca y eso será su salvación.
Por supuesto no cabe la posibilidad de convencerlo para que no siga adelante, el asegura que es un negocio seguro y que tiene muy claro como ganar dinero con ello. En realidad se va a meter en un mundo que no conoce, que es muy difícil de controlar y que sólo financieramente ha de controlar diversos frentes, algo para lo que tampoco está preparado, pero él sigue empeñado en que nada puede fallar.
De conseguir el dinero tendría que asumir un endeudamiento enorme que en caso de que el negocio finalmente fracasara, algo de lo que estoy convencido, tendría que arrastrar durante mucho, muchos años. Es muy probable que en otros momentos, cuando el flujo financiero era muy alto, pudiera reunir el dinero necesario para esta aventura, ahora mismo apuesto a que no lo hará y será lo mejor que le podría pasar.
Por supuesto que las dificultades para acceder a la financiación bancaria están llevandose por delante a muchos negocios y enviando al paro a una gran cantidad de trabajadores y empresarios, esa es sin duda la cara más oscura de esta crisis. La cara amable, que casi nadie ve, es aquella que impide que proyectos que acaban sobrepasando a estos empresarios salgan adelante y desemboquen en una auténtica ruina.
En Pymes y Autónomos | Financiación para las pymes, no gracias Imagen | sancho_panza