Es inevitable, pasas por delante de una tienda y desde fuera se percibe luz. La luz que emana esas estanterías ordenadas, esas paredes limpias y bien pintadas, ese género bien colocado y te dan ganas de entrar, aunque sea sólo a mirar. Porque menos es más. Porque ante tanto caos, encontrar un oasis donde todo está en su sitio nos hace sentir mejor.
Por otro lado, existe una parte práctica obviamente. Podemos encontrar lo que buscamos con mayor facilidad. Evitamos sentir rechazo por dejadez o incluso no comprar algo porque sencillamente no lo vemos y no hay a quién preguntar. El orden tanto en una empresa como en tu lugar de trabajo es primordial.
El orden tanto en la empresa como en nuestro lugar de trabajo en casa, primordial
Dicen que orden que mantenemos en nuestros espacios personales o profesionales es el mismo que reina en nuestra cabeza, en nuestro interior.Si a nuestro alrededor todo está lleno de cosas sin organizar y que no son necesarias, reflejan una mente de pensamientos innecesarios.
También está esa otra manía de guardar objetos por apego, que puede ser un mal en una mesa de trabajo, sobre todo si lo hacemos desde casa. En una mesa donde se trabaja, sólo debería haber objetos relacionados con nuestro desempeño y algún adorno que no nos distraiga.
Si resulta tan obvio, echa un vistazo a tu mesa o a tu local
Puede parecer de sentido común el mantener un espacio de trabajo ordenado, pero no siempre es así. Y esto conlleva primero,rechazo si se trata de un lugar al que acudimos. El desorden es sinónimo también de suciedad aunque todo esté reluciente.
Falta de agilidad para resolver un problema si antes de encontrar cualquier cosa, has de sortear objetos que no son necesarios. Tener tu espacio bien administrado es una cuestión de costumbre. Ese tipo de expresiones "tengo mi desorden personal pero lo encuentro todo" es un tanto absurdo.
El desorden genera estrés, cansancio e impide concentrarnos. ¿Cuántas veces nos hemos levantado de un respingo de la silla para poner todo en su lugar porque esas libretas, ese reloj o cualquier cosa nos estaba distrayendo?
A un cliente le sucede lo mismo. ¿Cuántos no se irán sin comprar nada porque lo que venían a buscar está oculto bajo una maraña de prendas o de productos que nada tienen que ver con la sección en la que se encuentran? El orden no es un tema baladí, significa pérdidas de dinero y de tiempo.
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