Prueba de ello es que muchos jefes tienden a llamar por teléfono, mandar mails o sms a muchos de sus empleados durante las vacaciones, aún a sabiendas que éstos empleados no van a poder hacer nada sobre el asunto tan urgente en cuestión.
La empresa debe planificar adecuadamente las vacaciones de sus trabajadores, las tareas pendientes y dejar cubiertos aquellos frentes o puestos que necesitan reemplazo mientras los trabajadores están de vacaciones. Llamar a un trabajador durante sus días de descanso sólo es una muestra más de pasotismo hacia esa persona, falta de respeto por su propio descanso y ganas de tocarle las narices con las dos manos.
Pensemos friamente ¿tan urgente es que no puede esperar? ¿tan torpe soy que no sé hacerlo yo? ¿no hay nadie más en el mundo que sepa hacerlo salvo este trabajador que está disfrutando de su merecido descanso?
Pensemos dos veces estas cosas antes que mandar un mail o realizar una llamada y pongámonos sólo por un instante en los zapatos de nuestro trabajador a ver qué opinión sacamos del jefe y de la empresa.
Imagen | Christian Frausto Bernal En Pymes y Autónomos | Vacaciones