Tratamos en el post anterior una serie de herramientas que pueden servir para una gestión empresarial efectiva. Estas herramientas están enfocadas en el corto plazo, ya que se usan en un ámbito temporal que no va más allá de la actividad anual del negocio. Pero los objetivos y la planificación, que sirven de base para instaurar los procedimientos de control de la gestión, también pueden hacerse bajo un horizonte a largo plazo.
Vamos a ver qué instrumentos pueden servir a la dirección de la empresa para la gestión y el control a un plazo medio de 5 a 10 años. El punto de partida ha de ser, como ya hemos comentado anteriormente, en los objetivos y la planificación y las estrategias a seguir para alcanzarlos.
Es necesario hacer una planificación de las inversiones. La empresa debe prever que, bien por el posible crecimiento derivado de la evolución del negocio, bien por necesidades de renovación o de actualización, va a haber que afrontar una serie de inversiones. Debemos, pues, confeccionar un plan donde se reflejarán las nuevas inversiones a realizar, cuándo va a ser el momento adecuado para afrontarlas y cómo financiarlas.
Relacionado con el punto anterior, debemos considerar la realización de una previsión de las necesidades financieras. Las estrategias de lanzamiento de nuevos productos o de nuevas líneas de negocio o los gastos derivados de la propia evolución del negocio harán necesario un detallado plan financiero que prevea esas necesidades en los próximos ejercicios.
Como ya hemos tratado en los puntos anteriores, las previsiones sobre la evolución del negocio comprenden varios aspectos. Otro de los que han de tenerse en cuenta son los cambios organizativos. La planificación de la organización a medio y largo plazo ha de contemplar las necesidades previstas de personal, de formación, etc.
También debemos considerar que durante el desarrollo normal de la actividad empresarial se hace necesaria la recopilación y tratamiento de una gran cantidad de información. Esta irá aumentando con el tiempo, por lo que debemos instrumentalizar los canales de información adecuados a las necesidades de la empresa, esos canales deben contemplar la información de entrada (del exterior al interior de la empresa), la de salida (la que va de la empresa al exterior) y la comunicación interna.
Para finalizar, en nuestra planificación a largo plazo contemplaremos previsiones de lanzamientos de nuevos productos o servicios, inversiones en I+D, etc. Todo esto ha de plantearse con antelación suficiente para evitar que estas tareas interfieran en el desarrollo del resto de actividades de la organización.
En Pymes y Autónomos | La gestión empresarial: instrumentos de gestión a corto plazo
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