O por lo menos mucho menos rentable. Pongamos el caso de una pyme que tiene un blog, que apuesta por el marketing de contenidos, por estar bien posicionados. Uno de los factores que influyen en este caso es la cantidad de compartidos que tiene este contenido, por lo que tener botones integrados en la web para conseguirlo es una forma de ponérselo fácil a nuestros clientes.
La alternativa puede ser apostar por la publicidad, por crear una campaña bien diseñada, para aparecer tanto en publicidad de búsquedas como en publicidad de display. Todo el tiempo y las energías que gastamos en responder, organizar o crear contenidos y campañas en las redes sociales, para hacer una buena página de aterrizaje que nos asegure buenas conversiones.
O también trabajar mucho más nuestra newsletter. Aquí tenemos una herramienta muy poderosa, que nos permite segmentar muy bien nuestros mensajes, personalizar los contenidos en función de los tipos de suscriptores que tenemos. Y que tiene un nivel de conversión mejor que las redes sociales.
Hablamos mucho de las redes sociales, de la necesidad de conversar con los clientes, de atraer nuevos clientes a través de ellas, pero lo cierto es que la conversión de seguidores en clientes todavía tiene mucho que mejorar. Por eso creo que hay que darle la importancia justa a las redes sociales en la empresa, apoyando más los canales que tienen mejor nivel de conversión.
La ventaja de estas redes sociales es que no necesitamos un gran presupuesto para llevar a cabo determinadas acciones. Incluso si tenemos unos mínimos conocimientos podemos llevar a cabo determinadas acciones con buenos resultados, algo que mejora nuestra visibilidad y las posibilidad de darnos a conocer a un público mayor.
En Tecnología Pyme | Cómo medir tu estrategia de Marketing de Contenidos