¿Cansado de buscar una idea que te solucione la vida? Una de las oportunidades de negocio más recurridas es estar atento a los vaivenes de la moda. El tandem "causa justa-espacio en los medios de comunicación" es perfecto para poner en marcha la maquinaria del merchandising. Y para muestra este botón. La polémica que se ha creado en torno a la marcha de la antorcha olímpica ha puesto de moda el emblema nacional tibetano. Los avispados comerciantes están haciendo su agosto antes de que empiece el verano. La rentabilidad del producto es tal que en algunos países como Alemania las telas llegan en avión en vez de en barco. El precio depende de la calidad: desde los 6,99 del precio de salida de ebay hasta los 480 del tamaño más grande en webs especializadas.
A la bandera tibetana no se le pueden negar todos los ingredientes para convertirse en un elemento de merchandising: agárrate porque la cosa tiene tela (y nunca mejor dicho). Según la página oficial del gobierno en el exilio del Tibet el significado de la bandera, que a mi vez he sacado del wiki, se explica así:
En el centro se encuentra una gran montaña densamente recubierta de nieve, que representa la gran nación del Tibet, ampliamente conocida como la Tierra Rodeada de Montañas Nevadas.
Atravesando el cielo azul oscuro seis franjas rojas se extienden representando los ancestros originales del pueblo tibetano: las seis tribus llamdas Se, Mu, Dong, Tong, Dru y Ra que a su vez generaron doce descendientes. La combinación de las seis franjas rojas (de las tribus) y de las seis franjas azules (representando el cielo), simbolizan la incesante protección de las enseñanzas espirituales y la vida secular por las divinidades protectoras rojas y negras con las cuales el Tibet tiene una conexión desde mucho tiempo atrás.
En lo alto de la montaña nevada, brilla el sol, radiando en todas las direcciones, simbolizando esto, el gozo de la libertad por todos, riqueza espiritual y material, y la prosperidad de todos los seres en la tierra tibetana.
En las laderas de la montaña, permanecen orgullosos dos leones de las nieves, símbolos de valentía y representativos del victorioso logro del país de unificar una vida espiritual y secular.
Las tres joyas coloridas elevadas por los leones, representan la reverencia guardada por los Tibetanos a las Tres Joyas Supremas (Buda, Dharma y Shanga).
Las dos joyas coloridas sostenidas entre los leones, significan la consideración y estima por la autodisciplina del comportamiento ético correcto, principalmente representadas por la práctica de las diez virtudes exaltadas y de los dieciséis modos de conducta humanos.
El bordillo amarillo en torno al perímetro de la bandera, simboliza la difusión y prosperidad en todas las direcciones y tiempos de las puras enseñanzas de oro de Buda.
Que el compromiso se hace merchandising no es novedad. La foto más reproducida del mundo en chapas, camisetas, bolsos... es la del Che Guevara. ¿Qué pensaría el héroe de la revolución cubana si viera lo que han hecho con una de sus efigies? No hace falta pensarlo mucho.
Pero el caso del Tibet tiene sus connotaciones propias. Los chinos también se han apuntado a la moda y muchos de los productos con el emblema tibetano tienen su origen en China, los cuales no llegan al extremo de lo mostrado en la foto pero sí que aparece la leyenda "made in china" clara y visible. ¿A Dios rogando y con el mazo dando? De acuerdo que a la hora de "sacar tajada" de un un negocio de estas características es posible que te asalten dudas sobre la ética del tema. La ética es cosa de cada uno y si hay algo que está claro es que los negocios adoran al dinero antes que a cualquier otra cosa. Personalmente yo no me embarcaría en un negocio que, primero, es flor de dos días y segundo, no es ético. No obstante y para los quieran salvar las barreras éticas siempre está la posibilidad de donar una parte de los beneficios a la causa en cuestión lo cual a su vez también constituye un elemento promocional del producto.
Vía | diariometro.es Imagen | tibet.com (modificada)