Según el último estudio sociológico sobre conciliación Somos Equipo, llevado a cabo por el Club de MalasMadres y presentado por la asociación "Yo No Renuncio", el 58 por ciento de las mujeres renuncia a su carrera profesional por ser madres, frente a tan solo el 6 por ciento de los hombres.
Según el propio estudio, realizado a 24.000 personas a través de una encuesta online, estas diferencias se explican por la existencia de factores internos, como los valores y creencias culturales de la sociedad, así como otros factores externos que provienen del entorno institucional y empresarial, como los permisos por maternidad y paternidad o los beneficios en el mercado de trabajo.
Además, todavía existen muchas diferencias entre las tareas asumidas por uno y otro miembro dentro del hogar. Así, mientras el 54 por ciento de las mujeres han declarado ser la principal responsable de las labores domésticas, tan solo el 17 por ciento de los hombres asumen esta función, lo que deja claro que aún a día de hoy, en pleno Siglo XXI, la igualdad entre hombres y mujeres todavía no es efectiva.
A ello tampoco contribuye el hecho de que las tareas que tradicionalmente asume el hombre tengan una mayor aceptación social y visibilidad que las que asume la mujer, menos físicas y más previsibles y concretas. Según Maite Egoscozabal, la socióloga responsable de este estudio, el hombre ahora ayuda más, pero todavía no es suficiente.
Evidentemente, la falta de conciliación laboral y familiar que sufren especialmente las mujeres en España contribuye a explicar las divergencias entre las condiciones laborales de uno y otro sexo en nuestro país, especialmente si hablamos de las retribuciones de uno y otro.
Para solucionarlo, el estudio incide en la necesidad de actuar sobre la educación y concienciación de la sociedad, cambiar los permisos de maternidad y paternalidad por unos iguales e intransferibles, redefinir las jornadas laborales y flexibilizar el trabajo remunerado para que éste deje espacio a otros usos del tiempo.
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