Uno de los sectores de nuestro país que más empleo genera es el sector del comercio, especialmente el pequeño comercio que se encuentra en muchos casos en una situación crítica. No solo ellos las grandes superficies también se han visto golpeadas por la crisis sanitaria ya que han sido las últimas en abrir. Ayer durante la intervención en la sexta jornada de la cumbre empresarial organizada por CEOE, Pedro Campo, presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC) solicitó tomar medidas urgentes y eficaces, encaminadas a proteger un sector clave que da empleo a 3,2 millones de personas.
Entre las medidas propuestas se propone un mayor apoyo fiscal y financiero, que garantice la liquidez pequeñas y medianas empresas del sector comercio afectados. La clave respecto a lo que ahora está en marcha en forma de créditos ICO es que quieren que se facilite la financiación sin necesidad de aportar garantías y sin que se devenguen intereses de demora.
Otra de las medidas propuestas parece bastante razonable, ya que pasa por facilitar la deducibilidad de los gastos ocasionados por inversiones en EPIs y donaciones solidarias. También apuestan por posibilitar los trámites de nuevos ERTEs en función a la evolución sanitaria y económica del sector, con criterios objetivos como vía para asegurar la sostenibilidad de las empresas y mantener el mayor empleo posible a la salida de la crisis.
En el apartado de la digitalización también existe una demanda para fomentarla, no sólo como canal para la venta online sino orientado a la implementación de herramientas de gestión empresarial que hagan a las empresas más competitivas y eficaces. En este aspecto la pequeña empresa, la empresa familiar tiene mucho recorrido todavía por delante.
Lo cierto es que gran parte de la salud de este sector depende por un lado del consumo interno y por otro del turismo. En el primer caso lo cierto es que tras la salida del confinamiento se ha revitalizado el sector puesto que gran parte de la población tenía compras pendientes que realizar. Habrá que ver como se comporta la campaña de rebajas pero todo apunta a un buen verano. Más complicado es pronosticar como será el turismo, que en el mejor de los casos sería una campaña para salvar la temporada y a las empresas.