Un nuevo reglamento europeo permitirá a los autónomos conocer los plazos reales de pago a proveedores, con esta decisión desde Bruselas se tumba el conocido confirming. El confirming es un medio de pago donde una entidad financiera se encarga de gestionar y pagar las facturas de una empresa.
Este producto financiero ha permitido alargar los plazos de pago a los autónomos de una manera escandalosa. Muchas empresas debían considerarse pagadas sólo por recibir un confirming, aunque sólo pudiera cobrar una factura íntegra pasados más de 240 días.
Desde la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM) aplauden este nuevo reglamento porque permitirá conocer el plazo real de pago a proveedores, tal y como recogen desde Autónomos y Emprendedores.
Qué es el confirming
La definición exacta de confirming es: contrato por el que una entidad financiera se compromete, a cambio de una contraprestación económica, a gestionar el pago de las deudas de un empresario.
Para entendernos, esta herramienta financiera permite alargar los plazos de pago a proveedores o gestionar el cobro con considerables rebajas.
La parte negativa para el que ha de cobrar, el autónomo, es que, aunque su cliente le comunique un confirming no implica que pueda cobrar al vencimiento del pago confirmado, de hecho, pueden pasar hasta más de 240 días para que eso suceda.
Gracias al nuevo reglamento europeo se podrá conocer por fin el plazo real de pago a proveedores. Se trata de que las empresas que se acogen al confirming como forma de pago, aporten información que permita conocer sus estados financieros y si hay riesgo de falta de liquidez.
Necesidad de transparencia para conocer los plazos reales de pago
Esta nueva normativa ya ha sido publicada en el BOE, gracias a ella irán saliendo a la luz los saldos pendientes a proveedores, ocultos bajo el confirming, una estrategia que ha venido siendo utilizada por los malos pagadores.
Pero se acabaron esas artimañas que sólo sirven para aumentar el problema de la morosidad que sufren pymes y autónomos.
En Estados Unidos, desde hace un año, se aplica este tipo de medida debido a la necesidad de explicitar los riesgos ocultos de productos como el confirming.
De hecho, durante los primeros meses de aplicación de esta norma, se puso de manifiesto que alrededor de 80 empresas del S&P 500 mantenían deudas ocultas en sus estados financieros por un importe de alrededor de 64.100 millones de dólares en estos instrumentos que les permitían alargar los plazos de pago a sus proveedores.