El Reino Unido decretó el pasado sábado una cuarentena de 15 días a los viajeros procedentes de España. Esta decisión del Gobierno británico llevó a algunos turoperadores como Tui a cancelar todos los vuelos desde Reino Unido a la España peninsular hasta el 9 de agosto.
Una decisión que ha sido la puntilla para el turismo español, que ya se prepara para un verano desastroso. El sector afronta agosto, el mes de más actividad, con la incertidumbre de si se agravará la pandemia y se echará al traste definitivamente la temporada, especialmente teniendo en cuenta la importancia de un origen de turismo tan importante para nuestro país como es Reino Unido.
En 2019, el número de turistas británicos que visitó nuestro país sumó más de 18 millones de personas, y cada uno de ellos gastó una media de 995 euros, lo que suman 17.986 millones de euros, con hasta 56,5 millones de pernoctaciones hoteleras. La auténtica gallina de los huevos de oro.
La única noticia positiva es que gigantes de la talla de EasyJet o British Airways han anunciado que, a diferencia de Tui, mantienen todas sus rutas, si bien se han mostrado muy críticos con la decisión de las autoridades británicas.
Sin embargo, la cuarentena que se impondrá a los turistas británicos al volver a su país es un elemento que puede disuadir a muchas personas a visitar nuestro país, a lo que hay que añadir que la mayoría de seguros de viaje no cubren las incidencias derivadas de la crisis de la covid en sus pólizas de viaje.
El sector turístico ya habla de desastre y de mazazo, especialmente en la Costa Blanca y otras zonas costeras donde el turismo británico tiene un peso elevado entre los turistas internacionales, que puede llegar a ser de hasta el 50 por ciento, y donde ya estaba todo preparado para la reapertura hotelera