El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el estado de alarma en toda España durante un máximo de quince días, de acuerdo con lo establecido en el artículo 116.2 de la Constitución. El virus comenzó a afectar a las empresas y a los trabajadores, haciendo también mucho daño.
En estos momentos, por sensatez, empatía y respeto, todos deberíamos estar en casa. El teletrabajo está siendo la opción más popular en algunas empresas para que esta situación no se prolongue en el tiempo. Obviamente no todos los españoles pueden permitirse trabajar desde casa y miles de autónomos están pidiendo cotizar por días.
El día a día de una teletrabajadora para animar a los nuevos, obligados por el coronavirus
En Pymes y Autónomos hemos hablado en múltiples ocasiones de la obsesión de algunas empresas por el presentismo y lo beneficioso que sería para algunas, que parte de su plantilla pudiera trabajar desde casa.
En estos momentos, donde es obligatorio quedarnos en casa, ya hay muchos trabajadores que llevan semanas teletrabajando y comprueban en primera persona que ni es tan divertido ni fácil.
Pero, eso sí, tiene múltiples ventajas si establecemos una serie de pautas y somos disciplinados. Incluso teniendo a niños.
Sólo se trata de comprobar que desde un ordenador, siempre que la empresa esté preparada, una persona puede realizar las mismas labores que en una oficina. ¿Qué más da el lugar? Pero ha tenido que suceder algo tan serio como el coronavirus para que muchas organizaciones sean conscientes de que el trabajo sale adelante.
Trabajar desde casa es sinónimo de autodisciplina y comprensión
Es cierto que se trata de una medida temporal por parte del gobierno, pero quizás sirva para que muchas empresas se pongan las pilas y comprendan que se puede ser igual o más productivo trabajando desde tu casa.
Lo único que hace falta es acostumbrase y sobre todo, ser capaz de adaptarse a la nueva situación. El contexto es tu casa y si tienes hijos pequeños, lo normal es que tengas que atenderlos. Si hay una pareja y no ha de trabajar, llegar a un acuerdo sería lo sensato para que tú puedas cumplir con tus obligaciones.
No estás jugando, ni viendo series por el portátil. Cuando trabajas en casa, no sólo has de ser disciplinado y dejar claro a tu familia que respeten tu espacio.
También hay que soportar ser el único vecino que está en el edificio y que todos toquen tu timbre, o que algunas personas poco consideradas, te llamen o envíen mensajes pensando que "como estás en casa, tienes todo el día para trabajar". Establecer horarios y dejar claro a tu entorno que tú también trabajas es primordial.
Trabajar en casa no significa estar disponible las 24 horas
Este punto que parece pura lógica, es un factor a tener en cuenta tanto por el trabajador como por la empresa. En el caso de que seas autónomo, lógicamente tendrás experiencia en organizar tu tiempo y repartirlo entre los diferentes clientes.
El problema de la falta de costumbre, puede empujar de manera inconsciente a pensar que queda algo por hacer, que podrías adelantar algo de trabajo para el día siguiente y eso va de la mano de estrés y ansiedad.
Teletrabajas, pero no eres una máquina. Necesitas descanso, desconectar, estar con la familia, amigos, distraerte, hacer deporte o lo que gustes. Porque esa es la delgada línea roja que se puede llegar a pisar si se trabaja en el hogar, confundir trabajar en casa con estar disponible las 24 horas.
Ánimo a todos los nuevos teletrabajadores, y esperemos que esta situación permanezca tras esta crisis sanitaria y se convierta en algo habitual que parte de la plantilla pueda realizar sus tareas desde casa, sería un gran paso para la empresa en España.
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