Aunque con variedad de opiniones la reforma laboral que recientemente ha aprobado el Gobierno de España por decreto, se ha presentado como una herramienta que promueve la flexibilidad que tanto necesitan las empresas respecto a sus recursos humanos. Promoviendo que estas puedan ajustar sus plantillas con una mayor flexibilidad en función de las circunstancias que les rodeen en cada momento.
Mucho se ha hablado sobre ella en las últimas semanas, y sobre todo respecto a la previsible incidencia negativa que tendría sobre el mercado de trabajo a corto plazo, alegando que sería aprovechada por muchas empresas en dificultad para ajustar sus plantillas de un modo más barato que la que emanaba del marco regulatorio precedente. E incluso, se ha apuntado también que afectaría en mayor medida a las pymes que a las grandes empresas, pero, ¿qué ha pasado con esta segunda cuestión? ¿Ha sido utilizada por alguna ‘gran empresa’?
Aunque hay fuentes que indican que los EREs han subido un 23% desde la aprobación de la reforma, aún no se han contabilizado muchos casos relacionados con grandes compañías. Razón por la que hoy quiero señalar la decisión de Iberia de bajar un 12% el sueldo de su plantilla de pilotos como consecuencia del deterioro del pulso de la empresa y la caída de los resultados.
Claro está que esta decisión tiene sus colaterales, en términos de incertidumbre para muchos empleados que pueden ver alterada su situación en el tiempo, pero compartirán conmigo que herramientas como esta permitirá a muchas empresas (establecidas y/o de nueva creación)embarcarse en proyectos de duración variable, desechando algunas de las rigideces que dificultan la creación de tejido empresarial.
En Pymes y Autónomos | Novedades de la reforma laboral en la contratación
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