Hace unos días leí una publicación en Linkedin. Una mujer alterada porque se percibía en su escritura, denunciaba que un tipo le había estado enviando mensajes a través del chat de la página, y no contento con eso también la había llamado por teléfono.
Me parece arriesgado poner tu teléfono personal en la red, aunque se tratara de Linkedin (seas mujer u hombre) pero el problema aquí es el del acoso y la mentira. El hombre en cuestión no trabajaba para la empresa que aparecía en su perfil. ¿Se nos está yendo de las manos diferenciar el trabajo del ocio en internet?
Daños a la usuaria de Linkedin y a la empresa
En primer lugar, la afectada principal es la mujer que recibió ese número de mensajes con una intención que no tiene nada que ver con el fin de Linkedin: poner en contacto a personas a nivel profesional. Pero también hay que pensar en la empresa en la que decía trabajar este sujeto.
Tras denunciar a la policía lo acontecido y salir a la luz el perfil del hombre, que pudimos ver todos los que estábamos conectados en ese momento, se supo que decía trabajar para una asociación de empresas que rápidamente ha desmentido que trabaje para ellos. Ni ahora ni en el pasado.
¿Dónde están los límites de la educación en la red?
Por lo visto, se han difuminado tanto que confundir Linkedin con una página donde poder ligar o encontrar pareja, resulta surrealista y a la vez, tiene su parte de humor negro. Es importante señalar que la Unidad de Delitos Telemáticos, está presente en Internet para denunciar este tipo de casos.
Si te encuentras desempleado y tu fin es el de ponerte en contacto con empresas a través de esta página, creo que lo que menos se te pasa por la cabeza es coquetear con otro usuario, eso sería lo lógico.
Pero seamos realistas, Linkedin es una opción más para conocer a personas, y eso da pie a estas situaciones e incluso pueden surgir historias de amor, cosas más raras se han visto.
El problema aparece cuando se pierden las formas, se miente, se acosa y se agobia a una persona; eso no es ligar, eso es un delito y una falta de clase que desgraciadamente ocurre desde que el mundo es mundo.
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