El verano es una época de vacaciones, calor e imágenes constantes en los informativos de gente disfrutando en la playa y los chiringuitos. Encontrar entre ellos a un autónomo es casi como buscar a Wally. Porque casi la mitad de los autónomos se queda sin vacaciones en verano.
Al menos así lo indica un estudio que la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomo y Emprendedores, UATAE, ha realizado entre sus asociados donde un 45% no disfruta de este tiempo de descanso. A estos se suman un 19% que todavía no sabe si podrá o no tomarse al menos unos días.
Pero no nos pensemos que se trata de un mes de relax. La media de días de descanso es de menos de una semana para un 46% de los que se toman vacaciones. Cabe destacar que aquí también entran aquellos que veranean de forma obligada, un 31% que afirma hacerlo porque no tienen trabajo en época estival.
Respecto a la desconexión, la realidad indica que en muchos casos el móvil y el contacto con el negocio no se abandona. El 66% de los autónomos dice seguir conectado al trabajo durante todas sus vacaciones, el 15% afirma tener que estar atento unos días, el 11% solo algunas horas al día y solo el 8% desconecta totalmente.
El miedo a perder clientes, a no poder atender sus peticiones o no poder delegar es el principal inconveniente. Muchos de los autónomos no tienen empleados contratados, por lo que todo depende de su disponibilidad. Quizás por eso uno de cada cinco ni siquiera sabe si podrá tomarse o no unos días.
En otros casos lo que más pesan son los bajos ingresos. Porque el autónomo si no factura no tiene ingresos y si a lo largo del año no ha podido ahorrar, tiene un problema de liquidez para irse de vacaciones. Los autónomos pobres ya bastante tienen con asumir que en verano baja su facturación como para irse de vacaciones.
Imagen | Miguel Montejano