La nueva normalidad parece estar cercana. Muchas comunidades autónomas continúan levantando las últimas restricciones en la lucha contra la covid-19 y otras, las más rezagadas, prevén hacerlo en los próximos meses. Una situación propicia para recuperar la actividad después del periodo estival.
Sin embargo, la realidad parece ser bien diferente. El último barómetro de situación de los autónomos, elaborado por la Federación de Trabajadores Autónomos (ATA) y correspondiente a septiembre de 2021, revela que, a día de hoy, aún dos de cada tres autónomos afirman estar lejos de la recuperación de su actividad.
De hecho, un cuarto de los autónomos entrevistados por ATA afirman que la recuperación no será inmediata, y que no esperan una cierta reactivación económica hasta que no transcurran, al menos, dos años. Uno de cada dos afirma que la caída de la facturación es aún superior al 50% a antes de marzo de 2020.
Las perspectivas no son nada halagüeñas para los autónomos: uno de cada tres autónomos (33,8 por ciento) creen que su actividad disminuirá de cara al último trimestre del año, y hasta 300.000 autónomos (el 10 por ciento de todo el colectivo) prevén reducir plantilla en el próximo año.
https://www.pymesyautonomos.com/reflexiones/recuperacion-para-empresa-no-esta-cerca-como-parece-datos-asi-indican
El cese de actividad todavía seguirá siendo el salvavidas para muchos autónomos
El Gobierno ha dado luz verde en el pasado Consejo de Ministros a la prórroga de cese de actividad hasta el próximo 28 de febrero de 2022.
Se trata de una medida muy esperada por los autónomos, ya que, en el barómetro se afirma que el 87,2 por ciento de los trabajadores tienen intención de volver a solicitarlo. En la actualidad, tan solo el 8,6 por ciento de los autónomos están cobrando esta prestación.
Los principales riesgos
Los autónomos afirman que los principales riesgos que pueden comprometer esa recuperación están relacionados con las últimas medidas del Gobierno, como la subida acordada del Salario Mínimo Interprofesional o una eventual subida de impuestos.
A todo ello hay que añadir el tremendo impacto de la subida del precio de la luz sobre los negocios, un problema para el 26,4 por ciento de los autónomos, y que parece no tener techo.