A partir del próximo mes de junio, el ICO ofrecerá financiación directa a autónomos y pymes para solucionar los problemas de acceso al crédito debido a las restricciones que han impuesto de las entidades financieras. En el momento en que el Gobierno anunció, en la figura de la Ministra de Hacienda Elena Salgado, esta medida, se insinuó que se darían instrucciones para que el ICO fuera "flexible" a la hora de aprobar las solicitudes que llegarán.
Muchas voces se alzaron en contra de esa insinuación de laxitud en los criterios de concesión de los préstamos y la posibilidad de que el ICO aprobara operaciones que ninguna entidad de crédito aceptaría. Ante esta situación, el presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), José María Ayala ha manifestado que de ninguna manera, el ICO "tiene un nivel de descartes muy alto" y que el volumen de operaciones rescatables por la institución entre el descarte de los bancos y las cajas de ahorro "estará en torno al 10 o al 12%".
Estas manifestaciones se produjeron en un desayuno organizado por la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), en el mismo el señor Ayala anunció que esta nueva línea de financiación entrará en vigor antes del 15 de junio, que el importe máximo será de 200.000 euros y afirmó que "estamos desarrollando un proceso tecnológico y vamos testando un equipo de análisis del riesgo de las operaciones que funcionará razonablemente bien".
El ICO subcontratará a un equipo de analistas de riesgo para el estudio y aprobación de las financiaciones solicitadas. Estos analistas cobrarán por cada operación que estudien y manifestó que "la capacidad la tenemos, el sistema funciona y según vayamos aumentando el volumen de expedientes de operaciones subcontrataremos más".
El presidente del ICO comentó además el gran aumento del volumen de créditos gestionados por el ICO que han pasado de de unos 8.000 millones de euros en 2007 a casi 20.000 millones del 2009. Llegados a este punto afirmó que "no tenemos más recorrido de crecimiento" por lo que avisa de que el ICO no dá más de sí en este aspecto y expresó su deseo de que los bancos y cajas vuelvan a abrir el acceso al crédito a autónomos y pymes para reactivar la economía española.
Es evidente que el ICO es un órgano que tiene como función favorecer la financiación, pero su función no es la de un banco y, salvo estas circunstancias excepcionales, el crédito directo es y debe ser cosa de las entidades financieras, ese es su negocio y son estas las que deben ejercer esta labor.
El ICO ha presentado los datos de su actuación en el primer trimestre de 2010, ha cerrado este trimestre con un beneficio después de impuestos de 7,12 millones de euros, 4,5 veces por debajo de los 32 millones de euros registrados en el mismo periodo del ejercicio pasado.
En conclusión, el ICO ni debe ni va a ser la panacea. Es lógico que tenga unos criterios más o menos ferreos para aprobar las solicitudes de financiación que reciban y el control de la morosidad debe ser tan estricto como en cualquier otra entidad. No se trata de regalar financiaciones ni de prestar sin garantías de devolución, esperemos que esos criterios sean lo suficientemente suaves para que la medida se efectiva y, por otro lado, todo lo férreos que sean necesarios para no convertirse en el "refugio de los morosos".
Vía | El Economista En Pymes y Autónomos | El ICO financiara a las empresas de manera directa Imagen | fernand0