Desde hace años se ha hablado mucho sobre la importancia de conciliar la vida profesional y la personal, que ante unos horarios cada vez más dilatados, y un número creciente de responsabilidades, se ha convertido en un problema que parece haberse enquistado.
No obstante hay algunas empresas que se preocupan por este problema, y han realizado esfuerzos por alcanzar el objetivo dual de cubrir sus objetivos y lograr que la vida de sus empleados y empleadas sea más sencilla, algo que por supuesto no es gratuito, necesitando compromisos por las dos partes.
Para lograrlo debemos entender que se han de salvar ciertos puntos u objetivos para el correcto funcionamiento de las actividades, realizando una propuesta sensata para poder salvar los puntos que sean necesario. Entre las prácticas más extendidas se encuentra el adelantar el horario de la jornada laboral, de tal manera que podamos acabar antes, aunque se podría alcanzar cualquier otro acuerdo siempre y cuando se salven las necesidades del servicio.
De tal manera que para lograrlo solamente hay dos ingredientes, la voluntad de las partes y el sentido de las responsabilidad por parte del empleado que se quiera acoger a este tipo de medidas de flexibilidad. Un logro que en mi opinión, es muy positivo, ya que nos hace mucho más productivos, mejora el ambiente de trabajo, y contribuye de manera notoria a la felicidad de nuestros colaboradores.
En Pymes y Autónomos | La flexibilidad es un valor al alza, pero hay que saber gestionarla Imagen | The travelling bum