El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar en su reunión de hoy, el proyecto de Ley de Economía Sostenible un paquete de medidas que pretenden cambiar el patrón de crecimento económico español para los próximos diez años, orientándolo hacia los sectores potencialmente más productivos y generadores de empleo y disminuyendo progresivamente el peso del sector constructor.
La ley incluirá reformas en los organismos reguladores, los mercados financieros, la contratación en el sector público y la creación de empresas, irán acompañadas de incentivos fiscales a las empresas innovadoras y sostenibles, así como a la rehabilitación de vivienda. Las medidas entrarán en vigor cuando el Parlamento dé su visto bueno, previsiblemente a mitad de 2010.
La norma está acompañada de un Fondo de Economía Sostenible dotado de 20.000 millones de euros, en vigor desde el 1 de enero y gestionado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), que aportará 10.000 millones de euros, en tanto que la otra mitad se movilizará en el sector privado. Con este presupuesto se financiarán actividades sostenibles que avancen en el cambio de modelo productivo a través de cuatro instrumentos: un fondo de inversiones de capital en infraestructuras, uno de capital riesgo, una línea de préstamos o avales a empresas y una línea específica de préstamos para rehabilitación de viviendas a particulares.
Otro capítulo es el de medidas fiscales, para las empresas, se ampliará del 8% al 12% la deducción aplicable a actividades de innovación y se duplica la destinada a propósitos medioambientales. La protección del medioambiente es otro de los pilares del proyecto. Se incorporan los objetivos europeos de reducir un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero, elevar al 20% el uso de energías renovables y ahorrar otro 20% de energía en las Administraciones públicas.
A la espera de la redacción final del Proyecto de Ley y de su aprobación, con las correspondientes enmiendas, en el Parlamento, personalmente lo que a mi me parece es que es muy loable todo intento de cambio en el modelo productivo. No es viable un pais donde la gran mayoría de la economía se basa en el turismo y la construcción y más si tenemos en cuenta que, con la crisis a nivel mundial todavía sin superar, es muy posible que el número de turistas que visiten España baje, con respecto a años pasados, y, por otro lado, tenemos un parque de viviendas vacías tan grande que no haría falta construir más hasta dentro de siete años.
La cuestión a analizar es si estas medidas tendrán el efecto pretendido, urge un cambio de modelo productivo, pero también un cambio de modelo social. No es posible aumentar la productividad cuando la mayor aspiración de un trabajador es convertirse en funcionario, cuando los mayores receptores de ayudas, financiaciones o son las grandes empresas a costa de los autónomos y las pymes, que son los que realmente podrían generar empleo y aportar valor a ese nuevo modelo.
Esta Ley se complementará con los acuerdos sobre el nuevo marco regulador del mercado de trabajo, con las ayudas financieras del Estado y la UE, potenciando la I+D+i y la internacionalización y luchando contra el fraude y la economía sumergida. Espero que el foco se centre en potenciar esa parte del tejido económico que siendo, por tamaño de las empresas, más pequeña, es sim embargo, en volumen, mucho más grande que el que representan las grandes compañías. Esperemos que se potencie y se ayude al pequeño, el cambio depende de ello.
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