Yo, como muchos otros más, nos sentimos realmente importantes por ser españoles y cuando estamos en el extranjero no dejamos escapar la oportunidad para hacer proselitismo de las marcas españolas y las excelencias de nuestro país. A nuestra riqueza artística hay que unir la incomparable diversidad tanto natural como cultural, aunque nos empeñamos en destruirla en lugar de interpretarlo como un activo que a todos nos enriquece y nos hace ser más creativos que al resto de los países en todos los aspectos.
Solo nos falta creer en las ventajas que tiene la marca “España”, cuanto más viajo más percibo como en el extranjero envidian nuestra diversidad (y que insisto, nosotros somos incapaces de aprovechar adecuadamente) y que más allá del flamenco, el sol, el vino (apreciado y respetado en cualquier rincón del planeta) o el jamón, ibérico o serrano, (inolvidable experiencia para quien lo prueba) y fabulosos deportistas, España ofrece mucho más. Empresas competitivas, gente creativa y arriesgada (y la imagen del torero, más allá del tópico, representa la personalidad española).
Por mucho que desde otros países la prensa nacional, como la alemana o la británica, se empeñen por ver a la sociedad y a la economía española en estado catatónico, no es así. Imprescindible que nuestros políticos, primero, y la sociedad civil, después, nos convenzamos de que esta no es nuestra realidad y que nuestras ideas, nuestros productos y nuestro país, en general, tiene mucho que ofrecer al resto del mundo, porque son mayor calidad de lo que nos podemos imaginar.
Desde luego, disociar la imagen de esas grandes empresas de la imagen de España es un craso error, además de un flaco favor para quienes inician su camino en la aventura de la internacionalización y su tamaño, posicionamiento y fortaleza no es el de una multinacional como ZARA, por poner un ejemplo.
Si a la imagen de Zara, LLadró, Camper, BAA, Talgo, Cemusa, o cualquiera de nuestros afamados vinos, se le añadiese la imagen de marca país, el Sol de Miró, ¿les repercutiría negativamente en su propia imagen de marca o favorecería la introducción de otros productos y otras empresas en el escenario de la internacionalización?. Lamentablemente en España nos sobra de todo excepto solidaridad y este es un buen ejemplo.
En Pymes y Autónomos | Marca España (I), Branding Made in Spain