¿Establecer rutinas y hábitos con los que organizar el día a día acaban por ‘asesinar’ a la creatividad? Nada más lejos de la realidad. Ese principio, que habrás podido leer en innumerables ocasiones, no es del todo cierto. Al menos, para mí. Una buena organización, con sus rutinas de trabajo, no tiene por qué acabar con esa inventiva. Justo al contrario, puede acabar potenciándola.
Picasso decía que la inspiración existe pero tiene que pillarte trabajando. Y ahí, las rutinas para organizar las tareas tienen un papel fundamental. No sólo para sistematizar la parte del trabajo menos creativa (que la hay y puede ser la que, realmente, acabe echando todo por tierra esas capacidades), sino para ganar tiempo y destinarlo en abrir la mente y plantear ideas y proyectos innovadores para tu negocio.
Pero, ¿para qué pueden ser útiles las rutinas? - Para evitar ‘fugas’ de tiempo importantes, con herramientas tan ‘traicioneras’ como el correo electrónico y las redes sociales. Establecer horarios y formas de consulta con las que impedir perder horas de tiempo valiosísimas puede ser una buena medida.
Para programar y organizar el trabajo. Siempre tendrá efectos positivos diseñar una planificación del trabajo, de manera rutinaria, no sólo al final de la jornada de cara al día siguiente, sino al comienzo de la semana.
Para una mayor focalización en la tarea. Crear esas rutinas permitirá concentrarse en lo verdaderamente importante, sin distracciones de ningún tipo.
Estas rutinas no ‘matarán’ la creatividad. Justo al contrario: la despertarán, porque evitarán pérdidas de tiempo innecesarias y permitirán aprovechar el tiempo al máximo para que esa inspiración, como decía Picasso, siempre te pueda pillar trabajando.
En Pymes y Autónomos | Lo rutinario no aporta valor Imagen | JF Sebastian