Leí hace tiempo un artículo de Arthur Rock, uno de los mayores inversores privados del mundo, sobre los criterios de un inversor a la hora de analizar si un proyecto le resulta atractivo y decide a apostar por él. Tras haber oído a un montón de emprendedores quejándose de la falta de inversión, creo que es interesante reflejar cómo piensan las personas que arriesgan su dinero en proyectos de otro y así poder acercarse a ellos con la consciencia de lo que buscan y lo que podemos ofrecerles.
Un inversor de este perfil recibe una media de 300 ofertas al año y normalmente selecciona como máximo a 2 ó 3 de esos proyectos. El inversor profesional tiene muy claro lo que busca y cómo detectarlo, por lo que nosotros como emprendedores debemos de saber cómo estar a la altura y demostrar que no somos vendedores de humo y podemos ser tan profesionales como se requiere.
Según este inversor, el problemas de la mayoría de los proyectos emprendedores no es la estrategia, las buenas ideas abundan, el problema viene a la hora de ejecutar esos proyectos y llevar a cabo una buena dirección empresarial. "Lo difícil son las tácticas, las decisiones que todos los días hay que tomar para dirigir una empresa".
Los inversores profesionales, cuando evalúan un proyecto, no se suelen fijar inicialmente en las proyecciones económicas. ¿Quién es capaz de prever con años de antelación el volumen de ventas de una compañía o los beneficios que se van a obtener? Eso queda para más adelante, lo primero que se estudia es el curriculum del equipo, su capacitación, su carácter, sus aspiraciones, el tipo de empresa que quieren crear, etc.
Analizan detenidamente quien y cómo se va a llevar la gestión de la empresa. Muchos emprendedores, por desconocimiento o por incapacidad, no son capaces de dirigir una compañía, por lo que deben buscar un profesional con experiencia en ese área. Un negocio magnífico y con unas grandes posibilidades de éxito puede irse al traste sin una dirección y unos controles estrictos.
Es muy importante la fe en la empresa, para lograr el éxito en un proyecto hay que arder en deseos de desarrollar y poner en práctica la idea. Conseguir involucrar a personas ajenas a nuestro proyecto parte de que los primeros involucrados en él seamos nosotros mismos, tenemos que estar comprometidos con nuestra idea. Además, el emprendedor debe ser sincero consigo mismo, saber escuchar y aceptar las críticas.
Después de todo esto se empezará a hablar de dinero, de beneficios, de miles o de millones, pero para llegar a ese punto, primero debemos de haber superado la fase inicial.
En Pymes y Autónomos | Presentada la asociación de inversores y emprendedores de internet Imagen | Eric Caballero