Una de las mejoras que muchas empresas implantan para mejorar la productividad desde hace años es incorporar una segunda pantalla. Con la evolución y el abaratamiento de las pantallas panorámicas de gran formato muchas dotan a los puestos de trabajo de un monitor de 24" o más. Pero ¿qué es mejor para la productividad, una pantalla panorámica o tener dos más pequeñas?
En muchos casos dependerá de la actividad en la que estamos. No es lo mismo un programador, que puede demandar una pantalla de 24" y además utilizarla en vertical para poder tener a la vista el mayor número de líneas de código posible que un contable. La clave está en determinar que aplicaciones son las que más utilizamos y a qué resolución pueden trabajar.
Dime con qué aplicaciones trabajas y te diré que monitores necesitas
Imaginemos que ese programa de contabilidad está en la nube. No es la primera vez que veo un monitor de 24" con un navegador web maximizado ocupando toda la pantalla y con dos franjas laterales en blanco donde no se muestra nada de información. Lo importante es aprovechar al máximo lo que podemos visualizar en pantalla. Y si tenemos un monitor panorámico saber trabajar con varias ventanas de forma simultánea.
Esto es algo sencillo con dos pantallas, ya que se arrastra la aplicación de correo o el lector de PDF a una ventana y se quede allí. La próxima vez que lo abramos aparecerá en dicha ventana. Podemos tener nuestra aplicación de gestión en un monitor y los datos en pdf que nos ha facilitado el cliente en el otro. Pasar los datos de uno a otro resulta mucho más rápido.
Pero no es tan intuitivo con una pantalla panorámica. Tenemos que abrir la aplicación de gestión y que nos ocupe la mitad de la pantalla y luego situar el documento PDF en la otra mitad. Esto es muy sencillo si utilizamos un atajo de teclado de Windows, pulsando la tecla Windows, más las flechas de posición. Con la derecha la ventana activa si sitúa a este lado del escritorio ocupando la mitad de la pantalla.
Windows 10 facilita el trabajo con monitores de gran formato
En Windows 10 además te ofrece ocupar la otra mitad con alguna de las aplicaciones que ya tienes abierta. Además si se arrastra el borde de la ventana, hacia derecha o izquierda, podemos hacer una de las dos más grande y automáticamente la otra se redimensiona. Una vez que dominamos el sistema puede sernos de gran ayudan en el día a día.
Si a esto le sumamos la posibilidad de utilizar varios escritorios, las combinaciones son infinitas para mejorar nuestra productividad y que nada nos distraiga cuando estamos trabajando. El correo en un escritorio a pantalla completa y la aplicación de gestión en otro, con los datos que necesitemos.
Por último a la hora de elegir dos pantallas o una panorámica de gran tamaño hay que tener en cuenta la tarjeta gráfica de nuestro ordenador. Lo habitual es que haya al menos dos salidas para monitores, una VGA y otra HDMI o DVI. Esto nos facilita colocar dos pantallas siempre utilizando dos conexiones diferentes, lo que implica que los monitores tienen que admitir dicha conexión.
La tarjeta gráfica de tu ordenador también importa
Si solo tenemos una salida no queda más remedio que apostar por un monitor panorámico. El que se retira se podría utilizar como segunda pantalla en otro equipo que si disponga de las dos salidas para monitores en su tarjeta gráfica. De esta forma con una pequeña inversión mejoramos la productividad de dos puestos de trabajo.
De todas formas en muchas oficinas ya es habitual ver puestos de trabajo con dos monitores de gran formato, donde la cantidad de información a visualizar se maximiza. Pero no a todos los trabajadores les irá bien. Puede que alguno pierda el foco con tantas ventanas e información mostrada de forma simultánea.
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