Los gifs animados han tenido siempre muy mala reputación. En el pasado (y también en el presente) se ha abusado de ellos. Sin embargo, los contenidos de la empresa pueden verse enriquecidos por una de estas imágenes. Hay muchas marcas que los están utilizando para enfatizar el mensaje, completarlo o, simplemente, hacerlo más atractivo para los usuarios.
El pasado mes de octubre, The New Yorker, una revista con un marcado estilo, decidió utilizar un gif animado para su portada. Quería mostrar un lluvioso día de tráfico en Nueva York. La caída de las gotas era una magnífica forma de hacer la escena aún más realista.
Entonces, ¿por qué no hacer lo propio con un pequeño tutorial sobre un producto de la compañía a través de un gif? ¿O mostrar la evolución de los cifras de la empresa con una de estas imágenes animadas? En este artículo en Entrepreneur.com señalan hasta cinco formas en las que pueden ser útiles en la estrategia de contenido.
Entre las ventajas, se pueden destacar dos:
- Puede aportar más información y contexto que una imagen estática normal. Enriquece, por tanto, el mensaje
- Mejora las posibilidades de ser compartido por parte de los usuarios. Especialmente a través de las redes sociales, donde este tipo de contenidos tienen altas cotas de 'engagement'.
Medir muy bien para qué y con qué estilo se utilizan es la mejor forma de no caer en un abuso contraproducente. No se trata de revivirlos como herramientas para el diseño de la página web de la empresa. Pero sí pueden convertirse en un arma más para mejorar el contenido de la empresa.
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