Uno de los sectores que más está sufriendo la salida de la crisis es el comercio de proximidad. La sociedad y los clientes que se fueron con la crisis ya no volverán. El mundo ha cambiado en estos años y lo están notando sobremanera. Esto hace que el pequeño comercio acabe naufragando entre las franquicias y Amazon.
En los recientes datos del INE sobre el sector (PDF) dan como resultado un aumento interanual del 1,5%, lejos de las previsiones del sector entorno al 3%. Además en el último mes del año, donde tradicionalmente aumentan ventas, este año ha quedado 1,7 puntos por debajo del mes anterior. Se sufre de esta manera las promociones y descuentos constantes, que sobre todo benefician a los grandes.
Pero no se trata solo de que los grandes salgan beneficiados, sino también de un movimiento dentro del sector, ganando cada vez más peso las franquicias, frente al comercio singular. A ello hay que sumar el cambio de tendencia y el aumento imparable del ecommerce. El consumidor ya ha perdido el miedo a comprar por Internet. Ahora ve sus ventajas, en precio, en comodidad y esto acaba por sufrirlo sobre todo el pequeño comercio.
Este es un sector muy dinámico en la generación de empleo. Las grandes cadenas son las que más contribuyen al crecimiento del trabajo, con una media de un 4% más de ocupados que el año anterior. Las grandes superficies solo suben un 1% mientras que las tiendas únicas se quedan en el 0,9%. Esto está acorde con los beneficios, puesto que donde más aumentan son en las grandes cadenas.
A esto hay que unir que es un sector que está perdiendo autónomos. Se viene reclamando desde hace tiempo un plan específico para el comercio minorista. Más facilidades para lograr el relevo intergeneracional, pero que también necesita de una adaptación para poder competir con las que han sido sus armas tradicionales, el trato directo con el cliente y la especialización.
En Pymes y Autónomos | El cliente actual compra en la tienda de la esquina y por Amazon
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