Vivimos en un mundo cada vez más consciente de la necesidad de limitar los efectos del calentamiento global. Muchas empresas se suman a estas iniciativas intentando demostrar sus inquietudes por cuidar el medio ambiente. Pero luego muchas veces estas buenas intenciones de la empresa chocan con la realidad. Un ejemplo la flexibilidad labora y cómo puede ahorrar muchas emisiones de CO2 a la atmósfera.
Se conoce como greenwashing los intentos de las empresas de parecer verdes o preocupadas por el medio ambiente cuando en realidad no lo están. Es un lavado de imagen frente a la opinión pública. Un ejemplo, los supermercados que en su momento dejaron de ofrecer bolsas de plástico muy preocupados por el medio ambiente, pero que multiplican este plástico en los envases de los productos que venden.
El ejemplo más claro lo tenemos en la aplicación de medidas de flexibilidad laboral, que suponen un claror ahorro en las emisiones de los empleados que tienen que desplazarse al trabajo. Establecer una horquilla de hora de entrada y salida además de ayudar a conciliar, supone para la mayoría poder evitar la hora punta y un menor consumo de combustible en sus desplazamientos.
Si a esto le sumamos la posibilidad de trabajar desde casa, las emisiones como consecuencia de los desplazamientos disminuyen de forma drástica. Basta que un día a la semana se trabaje desde casa para que el ahorro de CO2 emitido a la atmósfera se reduzca de forma muy importante.
Sería una medida muy interesante con los compromisos firmados a nivel de país para que se reduzcan las emisiones en un 55% para 2030, una cantidad muy importante en tan solo 10 años. No sería sorprendente que el actual Gobierne empiece a regular estas cuestiones, demandadas por los empleados, pero a las que muchas empresas se resisten.
Cuestión aparte será ver como se afronta un crecimiento exponencial del comercio online y como el reparto puerta a puerta influye en el crecimiento de las emisiones. Incentivar medios de desplazamiento no contaminantes debería ser una prioridad, a menos que el Gobierno también practique el greenwashing.
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