Cuando realizamos un viaje de placer o de trabajo fuera de nuestras fronteras, unas veces de forma intencionada y otras intencionada, realizamos comparaciones entre el país que visitamos y el nuestro de procedencia, es más, y si tenemos la oportunidad, intercambiamos opiniones sobre la visión u opinión que nos merece cada uno de los países a comparar.
En este sentido, en los últimos meses se ha puesto muy de moda el hecho de hablar sobre la crisis, y dentro de ello, señalar a España como el ejemplo por excelencia de país en crisis. Algo que comienza un poco a cansarnos a los españoles, pero que en cualquier caso, resulta mejor salir airosos ante situaciones de este tipo. En otro orden de cosas, y relacionado con lo anterior, se habla mucho sobre el emprendimiento español, y el aspecto tan positivo que las grandes empresas ‘made in Spain’ tengan presencia en la mayoría de países del mundo.
Está comprobado que cuando se tratan conversaciones de este tipo, es difícil encontrar a un extranjero que no haya escuchado hablar de Telefónica, ACS, Ferrovial, o Inditex (con todas sus marcas), entre otras muchas más. Tal vez sea más complicado encontrar ejemplos de la versión ‘micro’ del emprendimiento. Ya que noto una cierta apreciación de que España es un país en el que se emprende poco a tenor de lo que opinan de nosotros la mayoría de las personas ajenas a nuestras fronteras.
Tal vez las últimas noticias no hayan contribuido de manera favorable para que se transformen en argumentos positivos que ayuden a mejorar nuestra imagen exterior. Pero para contrarrestrar todas las preguntas ácidas sobre nuestro tejido empresarial y sobre nuestra capacidad para crear nuevas actividades que generen empleo y riqueza, tenemos una baza muy importante, la fortaleza de nuestro sector exterior, que sigue mejorando trimestre tras trimestre a pesar de las ácidas circunstancias.
En Pymes y Autónomos | ¿Cómo salir airosos de las preguntas comprometedoras?
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