Ayer nuestros compañeros de Genbeta informaban de una nueva ola de malware que puede llegar. Por esta razón Microsoft decidió lanzar nuevas actualizaciones para sistemas operativos sin soporte como Windows XP. Parece en principio una buena noticia para todos aquellos que mantienen este sistema operativo dentro de sus organizaciones. Pero lo cierto es que Microsoft últimamente mantiene una política errática en su política de actualizaciones que acaba por afectar a la pyme.
No hablamos de Windows XP, sino de los equipos con Windows 7 que tienen las últimas familias de procesadores que han dejado de recibir actualizaciones. Esto que puede ser un alivio para muchas organizaciones, que consideran que estas actualizaciones no son más que un incordio. Pero una cuestión diferente es cuando afectan a los servidores.
Más complicado todavía resulta encontrar este problema en servidores. Por ejemplo, en Windows Server 2012, un sistema operativo al que aún le quedan muchos años de soporte, relativamente reciente y que es la opción elegida por muchas empresas. Al compartir el núcleo del sistema con Windows 8, también se ven afectados por esta absurda política de restricciones en sus actualizaciones.
Cierto es que ya está disponible Windows Server 2016, pero quizás es un sistema operativo no tan probado y en muchos casos las empresas prefieren no arriesgarse. Aunque se puede volver intentar solucionar si se elimina una actualización que tiene documentada Microsoft, lo cierto es que tendrían que dar una solución al sector de empresas lo antes posible y que llevan buscando desde el pasado 11 de abril.
Más valdría solucionar los problemas de sistemas que tienen soporte vigente y abandonar de una vez Windows XP. La única explicación para este parcheo de emergencia, para gastar recursos en este sistema obsoleto seguramente esté en que todavía son muchos los equipos instalados en grandes corporaciones, banca, o diferentes gobiernos y administraciones que no deberían quedar desprotegidas. Pero esto no debería ser
En Pymes y Autónomos | ¿Se han convertido las actualizaciones de Windows en un problema para la pyme?