Tendremos que definir la frecuencia de actualización que deseamos, pongamos dos contenidos semanales. A partir de aquí vamos a planificar una serie de temáticas que podemos tratar, a modo de guión y ver cuántos podemos preparar. De esta forma tendremos adelantado gran parte del trabajo del año en este aspecto.
Se trata de preparar contenidos atemporales, que no dependan de la actualidad o novedades, que no sean promociones. De esta forma si tenemos que postponerlos porque en determinado momento nos interesa comercialmente publicar otras cosas no tendremos ningún problema. Podremos dar consejos, preparar manuales de uso, etc. Sobre todo buscar contenidos útiles.
La creación de los contenidos se puede repartir entre los distintos departamentos de la empresa, donde es bueno que todos colaboren y se sientan implicados en la construcción de la página web. De esta forma no se hace tan pesado para ellos y se alivia la carga de trabajo.
Luego el responsable de la web será el que los suba a la página, les de una orientación al SEo según las palabras clave, o los ponga en el formato adecuado. Pero ya es una cuestión de maquetación de contenidos, no de creación y será mucho más rápido. Los resultados se verán con el paso del tiempo y si lo hemos hecho bien nuestros contenidos debería hacer que el número de visitas de nuestra página aumentara de forma constante.
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