Los recursos de las empresas son limitados. No tenemos la posibilidad de trabajar con las últimas herramientas, los mejores programas informáticos, etc. Pero de ahí a tener herramientas obsoletas que cualquier día fallan y ponen en riesgo la continuidad del negocio va un abismo. Pero ¿por qué no invertimos en la gestión de nuestro negocio?
Se trata de trabajar mejor, de forma más ágil, ahorrar tiempo, pero sobre todo crear un sistema que nos permita asegurar la continuidad del negocio en caso de un pequeño problema. Y esto es algo que muchas empresas no acaban de tener bien resuelto. Es una inversión que se amortiza de dos formas básicamente. Por un lado nos permite asumir la gestión de más clientes, por otro no perderemos los que ya tenemos por fallos en nuestro sistema de gestión.
Lo importante no es el ordenador con el que trabajamos, sino más bien identificar qué herramienta de las que utilizamos es la más importante para nuestro día a día. Ahora bien, tenemos que tener claras cuestiones como qué necesitamos para que funcione y cómo nos podemos asegurar los datos con los que trabaja.
A partir de aquí tomamos las decisiones que sean pertinentes. No es lo mismo un programa que tenemos en nuestro ordenador de sobremesa, que uno que utilizamos online. No es igual guardar los datos en nuestro disco local o hacerlo en el servidor, donde también se hace copia de seguridad.
La inversión en herramientas se tiene que compensar con una mejora de la productividad. Si no vamos a mejorar, la intención será conseguir que no se venga abajo por trabajar con un equipo informático que está al límite de su vida útil.
En Pymes y Autónomos | Del uso o el abuso de las herramientas informáticas por los trabajadores
Imagen | JeongGuHyeok