Esta puede ser la pregunta que surja a muchas empresas una vez que el nuevo sistema operativo de Microsoft esté disponible este verano. Los equipos informáticos que tengan Windows 7 tienen cinco años más de soporte, hasta enero de 2020, tras el cual ya dejarán de recibir las actualizaciones de seguridad de la compañía. Por eso puede surgir la duda, ¿nos actualizamos a Windows 10 en la empresa?
Parece una buena oportunidad ya que el coste de la licencia será gratuito, aunque esto no significa que la migración sea gratuita ya que siempre existen costes ocultos que debemos tener en cuenta. El tiempo que dedicamos a realizar la actualización, la compatitilidad de todos nuestros programas con ella o la pérdida de productividad que implica el periodo de adaptación al nuevo sistema.
En todo caso es imprescindible antes de dar el salto comprobar que todo va a funcionar tal y como esperamos, ya que luego nos podemos encontrar con algún inconveniente, desde una impresora que no tiene controladores para el nuevo sistema operativo, programas que no se han adaptado u otros que tenemos creados a medida que no funcionarán.
Todo esto tenemos que evaluarlo con una versión preliminar a ser posible en un equipo extra o con una máquina virtual para poder trabajar sin que afecte a nuestro puesto de trabajo. De esta forma evaluamos todos los pros y contras de la nueva versión. También depende del tiempo que tenga ya nuestro ordenador. Si lo compramos hace tres o cuatro años, su vida útil estará más o menos al límite en 2020, por lo que el cambio no será necesario.
En el caso de Windows 8 el soporte de sistema operativo no debería ser uno de los motivos para el cambio, ya que todavía le quedan muchos años por delante. Otra cosa es que no nos acabe de convencer como sistema operativo para nuestra empresa. Aquí también podemos migrar de forma gratuita en la mayor parte de los casos, en pymes o autónomos que no suelen utilizar el programa de licencias por volumen de Microsoft donde la actualización ya no es gratuita.
En todo caso si decidimos cambiar a Windows 10 tenemos un año para hacerlo de forma gratuita y lo mejor es no afrontar el cambio hasta pasados por lo menos 6 meses, donde se hayan podido depurar los problemas iniciales que tiene todo sistema nuevo. De esta forma vamos un poco más sobre seguro y reducimos los inconvenientes de la migración.
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