Mejor dicho, puede que debería decir la gestión telemática o la utilización de procesos y de sistemas telemáticos siempre que nos sea posible para optimizar nuestros recursos, y muy especialmente para adaptar nuestra empresa y la cultura empresarial de la misma y de todos los que la conforman en personas, en una empresa en la que su piel este adaptada y respire un entorno tecnológico y adecuadamente competitivo en ese ámbito.
Aquí no quiero entrar a valorar si la administración publica facilita todo lo que debería facilitar que todos los tramites se puedan realizar adecuadamente por procesos telemáticos, aquí tampoco quiero hablar concretamente de que la empresa este adaptada tecnológicamente a los tiempos actuales, aquí y hoy quiero exponer que es necesario que como empresa, pero también como profesionales respiremos y nos empapemos de todo lo relacionado con el entorno telemático y de las nuevas tecnologías en general.
Y es muy importante que esto sea así, que nos obliguemos una y otra vez a escoger (donde podamos hacerlo) la opción telemática para hacer una determinada acción pues así y solo así, solo desde un uso permanente e intensivo de todo el entorno tecnológico podremos estar permanentemente actualizados y en permanente reciclaje al respecto.
El “Yo, rehúso”, tendría que ser nuestra meta interior, nuestra practica habitual, cuando se nos ofrezca realizar un proceso analógico versus uno digital, y como he dicho no tan solo para optimizar el proceso, sino para hacernos más competitivos a nosotros mismos y a nuestra empresa por medio de no quedarnos atrás y ser unos auténticos analfabetos digitales.
“Yo, rehúso”, la agenda de papel, “Yo, rehúso” ir al banco a realizar a la oficina bancaria toda aquella acción que pueda realizar “online”, “Yo, rehúso” comprar más material de oficina o viajes físicamente, y todos los pedidos y tramites los realizo virtualmente, dígase el “Yo, rehúso” cada mañana al despertar y el presente y el futuro tecnológico estarán con usted.
En Pymes Autónomos | La mentira de la administración electrónica
Imagen | dalbera