Es noticia el incremento del teletrabajo en las empresas, pero no siempre surge porque estén dispuestas a abandonar la cultura del presentismo, incluso aunque esta otra opción resulte más productiva para la organización.El problema reside en que a los jefes les sigue gustando ver a sus empleados trabajar.
Y por otro lado, si no es posible contratar, desgraciadamente la figura del falso autónomo entra en escena. Esa persona que está también en la empresa, pero que no goza de los mismos derechos que sus compañeros. De ahí, que en cuanto surge la oportunidad, el teletrabajo sea la opción más atractiva para el trabajador, si su profesión se lo permite.
Si imitas a tu jefe, interiorizarás el presentismo como algo positivo
Se habló de implantar la semana laboral de cuatro días, pero parece imposible que esta idea se lleve a cabo en países como España. Si bien es cierto que la flexibilidad laboral está presente en algunos casos y se teme cada vez menos al teletrabajo, algunos empleados imitan a sus jefes y con ello, el presentismo parece que llegó para quedarse.
A la hora de ampliar clientes si no trabajas para una sola empresa, el teletrabajo es ideal. Ya sabemos que requiere de un esfuerzo de organización y de no hacer mucho caso al entorno que no termina de comprender cómo te ganas la vida. Pero, según tu profesión **, poder trabajar con clientes de toda España y del extranjero es un sueño**, en momentos donde los salarios están por los suelos.
Existen tres tipos de localizaciones desde donde se realiza el teletrabajo
Estos lugares son según el Estatuto de los Trabajadores:
En el domicilio del propio trabajador, en la vivienda de un familiar o en otro lugar con características de hogar.
En telecentros, lugares de trabajo con recursos compartidos y con instalaciones informáticas y de telecomunicaciones necesarias para llevar a cabo determinados tipos de trabajo.
Móvil o itinerante, en el caso de desplazamientos continuos normalmente por exigencias de cliente y vinculados a la instalación y mantenimiento de productos informáticos con una rápida transmisión de los datos a la oficina centra
La persona teletrabajadora tiene derecho a que se le garanticen idénticas condiciones laborables a quien realiza su trabajo en el local de la empresa, según se recoge en la legislación, convenios colectivos o acuerdos específicos complementarios.
De acuerdo al ET, el teletrabajo es voluntario tanto para el trabajador como el empresario. Podrá formar parte de las condiciones de la oferta de trabajo o incorporarse posteriormente por mutuo acuerdo.
Tipos de teletrabajo
Redactor. Puedes escribir para un cliente o para varios. Si tienes la suerte de trabajar para una agencia de comunicación con un alto volumen de trabajo, no importa dónde esté ubicada puesto que puedes desarrollar tu tarea desde tu portátil y establecer reuniones puntuales online.
Diseñador gráfico. El diseñador igual puede realizar su tarea en el departamento de diseño de una agencia de marketing o publicidad, o bien, alternar el trabajo en oficina o en casa. Respecto a los diseñadores gráficos freelances o autónomos, normalmente, aceptan encargos de diversos clientes y ellos marcan su ritmo de trabajo.
Traductores. Cuando nos llega documentación en un idioma que desconocemos, por Internet encontramos a profesional de la traducción que pueden ayudarte desde su casa. Al igual que el redactor o el diseñador puede trabajar para una empresa, pero son numerosos los profesionales de la traducción que trabajan desde casa por cuenta propia.
Programadores.Los programadores, llevan años trabajando desde casa porque su labor requiere de concentración y el teletrabajo está muy integrado en este sector. No obstante, tienen que rendir cuentas con la organización, por ejemplo, yendo una vez por semana a la oficina si es viable. Hay multitud de anuncios donde programador y teletrabajo van de la mano.
¿A todo el mundo le gusta trabajar desde casa?
Partiendo de la base de que muchos trabajos no se pueden desempeñar desde casa, la respuesta será no. Pero incluso en profesiones que sí podrían realizarse desde el hogar, trabajar en casa es una opción que aún causa rechazo puesto que para algunas personas el trabajo es sinónimo de socializar.
Pero si la profesión lo permite, la empresa lo ve posible y el trabajador es consciente de las ventajas, el teletrabajo siempre resultará la mejor elección, puesto que con un buen plan de trabajo, organización y voluntad, siempre quedará espacio para relacionarte con los amigos.
Lo que no es de recibo, es trabajar desde casa como un falso autónomo, como recogen en la página de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) como informático, diseñador, redactor, etcétera y tus derechos se vean pisoteados. Eso no es teletrabajo, eso es fraude.
Imagen|Pixabay