En los últimos tres meses se ha preguntado a impresores y otras empresas del sector de las artes gráficas sobre sus actividades y perspectivas de futuro. La encuesta cubre la industria a escala internacional con una representación equilibrada de todas las regiones. Una de las conclusiones es que en 2013 el 45% de los encuestados aumentó sus ingresos, al contrario que un 21%, por lo tanto el sector gráfico evoluciona favorablemente.
A pesar de los cambios y de la modernización en los acabados el panorama es positivo. Tanto la impresión offset plana y la producción digital ha aumentado. Resulta que la impresión digital cobra cada vez más importancia, pero no todos los empresarios del gremio la emplean, sobre todo en el sector editorial y el que se dedica a la elaboración de impresiones para envases y embalajes.
Pero tiene su explicación ya que utilizan modelos de negocio más convencionales que requieren formatos de impresión tradicionales.En resumen, que algunas formas de trabajar no cambian un proceso tan artesanal a pesar de los avances en la maquinaria.
El éxito de producción radica en saber evolucionar a la vez que lo hacen los sistemas de impresión. Muchas imprentas, la mayoría familiares que llevan hasta seis décadas ofreciendo sus servicios, no dudan en incorporar nueva tecnología con el objetivo de ofrecer a sus clientes el mismo trato de siempre pero adaptándose a los tiempos y nuevos formatos.
No importa que sean carteles, catálogos, folletos..., tanto el tratamiento como la profesionalidad de sus trabajadores es fundamental para estas imprentas longevas. La fusión de la tecnología offset y la digital es garantía de mayores beneficios y ante todo de continuar aprendiendo, sobre todo en un sector donde la innovación pisa fuerte. Un ejemplo lo tenemos en la impresión 3D.
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Imagen|Jorge Franganillo