Desde la semana pasada, en concreto, desde el día 23 y hasta el 21 de junio está abierto el plazo de inscripción para el primer Concurso Nacional "Elevator Pitch" que organiza ThyssenKrupp,empresa especializada en escaleras mecánicas y ascensores, y la Universidad Rey Juan Carlos. El objetivo de esta convocatoria ayudar a los emprendedores a perfeccionar su discurso.
Aunque el elevator pitch es una herramienta que nació en el MIT de Boston, quien está llevándolo hasta la excelencia es, sin duda, la incubadora norteamericana YCombinator. Un elevator pitch tiene como finalidad el lograr financiación para los proyectos que se desean desarrollar. En esta convocatoria se desea poner en contacto a los emprendedores participantes con inversores privados, los llamados business angels, que decidirán si las mejores ideas pueden tener la oportunidad de hacerse realidad.
El lugar donde se va a desarrollar el concurso es en la Torre de Cristal de Madrid, que es donde se encuentra el ascensor más rápido de España. Aquí los 40 proyectos elegidos por el panel de expertos deberán competir exponiendo sus propuestas de negocios y mostrando sus habilidades en la presentación de los mismos.
Posteriormente, los expertos en emprendimiento de la Asociación de viveros e incubadoras de empresas (AVIE) y de la Universidad Rey Juan Carlos, junto a destacados emprendedores y business angels, elegirán a los tres ganadores, quienes, además de tener la oportunidad de presentar su idea a potenciales inversores, aspirarán a un primer premio de 2.000 euros y a dos segundos premios de 1.000 euros cada uno.
Quienes estén interesando en participar en esta iniciativa deben de registrarse en myelevatorpitch.es y enviar un video de menos de un minuto de duración con su elevator pitch. Al registrarse tendrán acceso inmediato a la formación online o presencial que les permitirá aprender a perfeccionar su elevator pitch y aumentar así sus posibilidades de encontrar la financiación para su proyecto.
Puede que los premios de la convocatoria no ejerzan la suficiente atracción para los emprendedores, sin embargo, la posibilidad de poder acceder a las herramientas que permitan mejorar el discurso de presentación ante inversores, y poder contactar con ellos, puede llegar a ser más valioso que cualquier premio en metálico.
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