Esta frase es lo que según el portal de empleo trabajando.com le diría el 41% de los españoles a sus jefes. Si este dato puede resultar sorprendente muchas más, o por lo menos a mí me lo parece es como se desglosa el resultado ya que un 49% lo haría porque de verdad le cae muy bien, un 44% porque se lo merece y un 7% para molestarlo con su ironía.
Cuando leí los resultados, de antemano dí por supuesto que la inemnsa mayoría de los encuestados respondían de ese modo en un tono irónico, por eso al leer con detenimiento los resultados me produjo verdadero asombro. No es la primera encuesta ni la última que trata esta cuestión y de hecho en entradas anteriores se planteaban cuestiones semejantes y si bien estoy seguro de que la mayoría de los empleados respetan a sus jefes, me presenta serias dudas que lleguen a idolatrarles.
Cualquier tipo de relación personal, y por supuesto, profesional, siempre está influida por el conflicto latente, por lo que establecer límites es conveniente para mantener un equilibrio y convivencia adecuada. Una empresa no deja de ser un grupo de personas en el que se combinan los intereses personales, o individuales, con los comunes por lo que es imprescindible establecer unos parámetros o unos límites que no se deben traspasar por ninguna de las partes y el conseguir que queden bien esablecidas y aceptadas por el grupo forma parte de un buen liderazgo.
Volviendo a los resultados de la encuesta un 30% de los encuestados manifestaba que a su jefe le diría “váyase a la punta del cerro y déjeme hacer mi trabajo”, un 12% “hágalo usted mismo!”, un 10% “renuncio!” y un 7 “jefe, lo quiero tanto!”. De entre estos un 45% lo haría porque su jefe cree que sólo él es capaz de hacer las cosas bien, un 41% porque cree que su jefe necesita que alguien no le diga a todo que “bueno”, un 9% porque su jefe lo molesta todo el día y un 5% su jefe le cae mal.
En definitiva, si se ven los resultados totales hay un porcentaje mayoritario que están disconformes con la forma de ser y de actuar de sus jefes, y aunque probablemente nunca lo manifiesten, no deja de ser un escenario que puede resultar negativo para los resultados que puedan llegar a obtenerse.
Vía | trabajando.com Imagen | katerha En Pymes y Autónomos | Liderazgo