Si una cosa ha demostrado la Ministra de Trabajo Yolanda Díaz ha sido su capacidad para escuchar la demanda de los agentes sociales. Cuando se prolongaron los ERTES hasta el mes de septiembre, que inicialmente deberían acabar en junio se hizo para acompasar las medidas de protección con la realidad de la economía. Con la llegada de rebrotes y el retroceso del turismo extranjero la realidad es que la ampliación de los ERTE hasta final de año y más allá de 2021 esta cada vez más cerca.
Son muchos los sectores que se van a ver afectados. Especialmente todos aquellos que tienen en la concentración de gente parte de su negocio. Turismo, pero también ocio, hostelería, cultura, etc. Y desde el Gobierno se han cansado de repetir que no dejarán que todo el esfuerzo realizado hasta ahora no sirva para nada.
Con todos estos mensajes y dada la evolución de la recuperación, muy lenta o casi plana en determinados sectores la realidad se vuelve tozuda al menos mientras no haya vacuna los ERTES van a tener que mantenerse para sostener socialmente a los empleados, pero también a las empresas para aliviar sus costes laborales.
Pero lo más probable es que no sea suficiente para muchas compañías, donde los gastos de explotación de sus negocios son insostenibles con los niveles de facturación actuales. O llega financiación en condiciones muy ventajosas no solo créditos ICO, o moratorias de impuestos o las cosas se van a poner muy mal.
Y en agosto se cierra por vacaciones también en política, por lo que la toma de decisiones llegará seguramente a principios de septiembre. Esperamos que no sea tarde para muchos de estas empresas. Y que vengan acompañados de unos presupuestos que ayuden a la recuperación económica de forma rápida.