Según el último Observatorio Cetelem Europeo del Consumo 2014, los europeos creen que el proceso de salida de la crisis ha comenzado: cuatro sobre diez es la nota que otorgan a la situación de su país, frente al 3,7 del año anterior. De los trece países analizados, ocho han registrado mejores resultados que el año pasado, incluyendo a Portugal y España.
Por primera vez en cinco años, se observa una variación positiva en el ánimo del consumidor, que debería traducirse en una percepción más favorable del futuro del consumo. Las familias españolas dejan a un lado el ahorro preventivo y el consumo vuelve a tomar protagonismo el aumento de los gastos.
Esta circunstancia se refleja en un buen verano, un 19,8% de los consumidores asegura haber gastado más dinero que en años anteriores. Un dato relevante máxime si tenemos en cuenta que tres meses antes solo un 16,4% tenía intención de hacerlo.
En el resto de países europeos, la situación también parece esperanzadora. Así, una media del 40% de los europeos esperan aumentar sus gastos durante este año, frente a un 33% del año anterior. Tengamos en cuenta que la mayor parte de productos exportados se dirigen a nuestros socios comunitarios, por lo que este aumento de confianza también nos beneficia.
Solo cabe esperar que este aumento de confianza no caiga en saco roto y suponga un nuevo impulso al consumo. Algunos indicadores, como el descenso en la contratación indefinida o la concesión de crédito no son nada halagüeños, pero cabe esperar que la situación vaya mejorando poco a poco.
En Pymes y Autónomos | La confianza de los consumidores sigue al alza: ¿cambio de tendencia?
Imagen | MIMAMOR / Mima