Desde que comenzara la crisis económica allá por 2007, muchos son los que decidieron salir al extranjero como única opción de poder trabajar. Algunos tuvieron que volver y otros todavía siguen allí porque saben que el panorama actual no invita a regresar. Talento, como siempre, que acaba fuera de España.
Unas veces por la crisis y otras por otros elementos, la cuestión es que en algunas ciudades españolas resulta una odisea trabajar, sobre todo si sólo se dedican a un sector como el turismo, por ejemplo. En esas circunstancias, sólo queda o bien hacer las maletas o trabajar online, donde no hay fronteras.
El extraño caso de ser válido para una empresa lejos de tu ciudad
Durante estos años se han publicado multitud de entrevistas de jóvenes y no tan jóvenes que habían invertido, tiempo, dinero y esfuerzo en formarse y aquí no encontraban trabajo. Su futuro y su valía es reconocida fuera de su ciudad y de su país.
Este hecho, dice muy poco de España, donde poco o nada se apuesta por profesionales, sobre todo enfocados a la investigación y que tanto respeto tienen en Alemania, Reino Unido o Francia, por poner unos ejemplos. Y no hace falta tener un título, emigrar no entiende de formación. Y el verbo 'regresar' ya no entra en su vocabulario, ni en los que llevan el título bajo el brazo ni los otros.
Trabajar online, cuando en tu ciudad eres invisible en el ámbito laboral
Para algunos profesionales, siempre está la opción del teletrabajo, si se saben mover por internet y han sabido hacerse un hueco en Internet. A título personal diré que no trabajo para nadie de mi ciudad, el trabajo siempre viene de Madrid, Sevilla, Murcia, cualquier lugar menos donde vivo.
Y es una salida para tener unos ingresos. Por lo que si eres redactor, diseñador, o perteneces a cualquier sector donde sea factible trabajar en la otra punta del mapa, es la opción que queda, además de la hacer las maletas.
Resulta llamativo, que una persona resulte válida para una empresa y sin embargo que destaque o brille en su lugar de origen suponga un problema.
Por lo tanto, al igual que la familia te la imponen y los amigos los eliges, con el trabajo sucede lo mismo. Uno es del lugar donde le respetan, por eso muchos de los trabajadores que se fueron nunca volverán.
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