La movilización social que generó en Jaén fue bastante importante, dado que ir a la cárcel por ese motivo, la verdad que le revuelve las tripas a cualquiera. Al fin y al cabo no dejan de ser dos chavales que se están buscando la vida con un pub, no asesinos, pederastas, o cualquier otra plaga antisocial, y por mucho que diga el Código Penal, una sanción ecónomica fuerte hubiera sido más que suficiente.
Pero la reflexión que yo quiero hacer aquí va más allá. Ser empresario conlleva un grado de responsabilidad que muchas veces siquiera evaluamos. Muchos de nosotros caminamos por el filo de la navaja continuamente, haciendo oidos sordos a notificaciones de sanciones admministrativas, economizando en gastos como insonorizaciones, cumplimientos de normativa medioambiental, contraincendios, vamos la mayoría hacemos lo que nos da la gana.
Decididamente, para ser empresario hoy en día hay que tener más valor que un torero, pulso firme y la cabeza fría. ¿Cumplimos estos requisitos para ser empresarios? ¿Somos capaces de llevar a rajatabla toda la legislación vigente en la infinidad de campos que nos afecta?
Para ganar dinero, o perderlo que también ocurre, ¿estamos dispuestos a estar todo el día con la espada de Damocles sobre nuestra cabeza?. Afortunadamente, Santi y Pascual, los dos condenados a prisión por los ruidos de su pub, han sido indultados, pero no todos los empresarios tienen la misma suerte con delitos similares. Enhorabuena chicos, la ley es la ley pero no es justo ir a la cárcel por la vecina del cuarto.
Más Información | Sentencia A.P. ruidos Pub Prost , Confirmación por el Tribunal Supremo, RD 669/2008 y RD 670/2008 de Indultos a Santi y Pascual.