El sector de la construcción ha sido el más castigado por los envites de la crisis económica, de manera que desde el año 2007 se ha introducido en una espiral de retroceso que parecía no tener fin, que se ha retroalimentado por la depreciación de los activos y las dificultades para acceder al crédito.
Pues bien, cuando parecía que este sector no encontraba su particular suelo, nos hemos encontrado un dato muy positivo que siembra cierto optimismo al respecto. Este dato es el de la licitación de obra púbica, que al cierre del pasado año de 2013 creció un 22,9 %, y no solo eso, sino que se registra el primer incremento positivo desde el año 2006.
Aunque el tipo de obras que conforman la estadística (carreteras, el AVE y las infraestructuras hídricas, en su mayoría) no se relacionan directamente con el sector de la construcción residencial (que es el que concentra el mayor número de efectivos en la economía española), sienta un precedente que nos permite mirar al futuro con cierto optimismo.
En cualquier caso, parece ser que hemos aprendido la lección que nos ha dado el pinchazo de la 'burbuja' inmobiliaria, por lo que el futuro de sector deberá pasar por proyectos de alto valor añadido, que no se basen en la especulación, sino en la técnica y el desarrollo de nuevos sistemas e infraestructuras. Aprovechando las economías de escala y exportar un modelo innovador a proyectos en el extranajero, como es el caso de algunas de nuestras grandes constructoras que llevan años exportando.
En Pymes y Autónomos | La construcción de casas modulares como solución a la crisis del ladrillo Imagen | Gobierno municipal