El calor extremo conlleva pérdidas en la hostelería. Al contrario de lo que podamos pensar, tanto los bares como restaurantes y los comercios, deben luchar contra las altas temperaturas.
¿La razón? La bajada de beneficios por el gasto energético de los aires acondicionados y por las terrazas vacías de gente y ocupadas por el sol.
La ola de calor convierte el verano en el peor enemigo para bares y comercios
Con la llegada del verano, los diferentes sectores lo reciben con los brazos abiertos y otros, asumen que es mejor echar la persiana. Sin embargo, desde hace unos años, debido al cambio climático, la idea de que la hostelería vive el mejor momento es un espejismo.
Con más de 40ºC a la gente no le apetece sentarse en una terraza para reunirse con los amigos. Tomar algo fresco, va de la mano de pasar calor. Aquella idea de que "salimos para tomar el aire y beber algo" deja de ser tentadora.
Los bares y restaurantes lo notan, sobre todo en las zonas turísticas del sur y el este del país. Con el aumento de los precios de la energía, mantener un local a una temperatura agradable, implica un gasto a cambio de pocos clientes y beneficios.
Ir de compras o ir en busca de un lugar para estar fresquito
A diario oímos desde las instituciones, cómo comportarnos cuando vivimos con temperaturas extremas y lo que conlleva una exposición directa a las altas temperaturas.
No tomar el sol o exponerse al él entre las 12 y las 17 horas ya no es válido, porque el bochorno en zonas de playa como en la Costa Blanca, impiden respirar bien, por lo que las terrazas son espacios que quedan desiertos.
El uso de aires acondiciones lleva a los comercios a tener que asumir un mayor gasto. Sin olvidar que otros pequeños locales que no tenían instalación de aire acondicionado han tenido que hacer frente a un nuevo gasto para poder asumir clientela en sus espacios interiores.
A ambos sectores lo único que les queda es esperar a que no haya una cuarta ola de calor y así recuperar lo que han perdido en un mes especialmente complejo cuando debía traducirse en ganancias.