La firma, responsable del reciente taquillazo Asterix en los Juegos Olímpicos anunciaba recientemente su búsqueda de pequeños inversores privados que no tengan relación alguna con el negocio, y que deseen embarcarse en sus futuros proyectos. ¡Quién sabe si el año que viene cruzas la alfombra roja del Kodak Theatre como productor de alguna producción cinematográfica!
Mi reflexión, lejos de darle importancia y bombo a la noticia, gira en torno al riesgo que asume un empresario si decide invertir en sectores no naturales al suyo (por llamarlos de alguna forma). Es decir, el ofrecimiento seguramente resultará atractiva para algunos empresarios. Pero yo siempre he dicho que si no sabes cómo puedes salir, lo mejor es que no entres. ¿Cómo puedes saber si tu inversión resultará beneficiosa o no, si no tienes ni la más mínima idea del sector en el que inviertes? Algunos me contestaréis con aquello de que el que no arriesga, no gana. Está claro. Riesgo frente a prudencia.
Sin embargo, yo reflexiono en voz alta: ¿no sería mejor invertir ese dinero en tu propio negocio, en vez de aventurarte en otro del que desconoces absolutamente todas las variables, y para el que te pones en mano de algún socio que seguramente no conoces lo suficiente y manejará tu dinero a su antojo? Creo que nunca llegarás a conocer si su gestión ha sido la óptima para reportarte beneficios, o incluso obteniéndolos, nunca sabrás a ciencia cierta si éstos han sido todos los que se podrían haber conseguido, o han sido sensiblemente inferiores.
En fin, puede que sea demasiado conservador, pero yo no me haría productor de cine. No lo veo demasiado claro. ¿Y vosotros?
Vía | Notícies 9 (Informativos Canal 9 RTVV) Imagen | Naderbellal