Aunque parezca mentira al llevarlo al terreno médico podemos asimilar perfectamente la capacidad real y el estado de nuestra empresa como si fuera un ente o ser humano por si mismo; en muchas ocasiones puede que gracias a esa naturalización se genere una buena sinergia y entendimiento. El artículo de procedencia que me ha llevado a hacer estas valoraciones define 6 puntos claves los cuales yo entiendo como indispensables por lo que voy a tomar sus mismos títulos como referencia dándoles en enfoque concreto y deseado:
El objetivo es salvar la empresa: en ocasiones es mejor aplicar medidas no muy notables pero que si repercutan de forma directa a los costes. Medidas agresivas que puedan descapitalizarnos financieramente (venta de activos) o laboralmente (despedir empleados) puede no ser la solución óptima.
Es importante saber autoayudarse: intentar conocer las situación financiera así como las posibilidades para salir de nuestras situación y las posibles "curas" pueden ayudar a que seamos nosotros directamente los que atajemos el problema.
Debemos ser realistas: es fundamental este punto para darnos cuenta de que siempre en tiempos de crisis habrá empresas en las que a pesar de todos los esfuerzos no se pueda seguir adelante. Si es la nuestra no debemos tener miedo de volver a emprender, estas cosas ocurren.
Hay que tener cuidado con el contagio financiero: es fundamental que seamos previsores y observadores muy de cerca de las posibilidades de sufrimiento económico de las empresas que tenemos a nuestros alrededor y que pueden afectarnos directamente: clientes, proveedores, entidades financieras, etc; si tenemos cuidado en caso de que se vean afectadas pueden que nosotros no lleguemos a estarlo.
La formación es vital: Si tenemos un equipo experimentado y grácil seremos capaces de estar acordes a los nuevos momentos y malas situaciones. Además el poder tener un equipo cercano evitará muchos momentos de crisis interna.
Hay que saber priorizar: por último y quizá más importante es saber que es lo más importante de nuestra empresa y que no. Priorizar las cosas básicas para seguir adelante nos puede ayudar mucho a la hora de deshacernos de aquellas cosas que no son muy importantes para nosotros.
En definitiva tenemos que poder ser capaces de analizar, matizar y diferenciar los valores extras que debemos quitar y ofrecer de nuestra empresa para así salvarla en malos momentos como los que vivimos actualmente sin perderla.
Vía | expansion Imagen | JoanPlanas