En su momento os contamos que el sistema de módulos para autónomos era una anomalía. En España llevamos décadas tratando de regular este régimen por el que algunos trabajadores por cuenta propia tributan.
Los economistas apuestan por su eliminación al considerar que incentiva el fraude fiscal. Los expertos se reúnen y llegan a la misma conclusión año tras año. El argumento siempre es el mismo, quizá en 1986 cuando se instauró tenía sentido, pero en pleno 2024 ya no.
"Deberíamos eliminarlo porque somos el único país de Europa que lo tiene", señaló el economista, inspector de Hacienda del Estado y exdiputado en el Congreso Francisco de la Torre.
Los módulos son un agujero negro que impide conocer las ventas reales
Según el economista, el sistema de módulos debería ser eliminado porque además de ser el único país de Europa que lo tiene, es un agujero negro que impide al fisco conocer las ventas reales de los negocios e imputar una tributación acertada.
El régimen de módulos permite a los autónomos calcular sobre la base imponible sobre la que tributar el IRPF a través de una estimación de las ventas para lo que se utilizan parámetros como el número de empleados, metros del local o el municipio donde se ubica.
Los bares son uno de los negocios que se acogen al régimen de módulos porque se maneja un volumen elevado de efectivo por lo que es difícil calcular los ingresos de forma real pero siempre que no se superen los 250.000 euros en ventas al año ni se emitan facturas a profesionales o empresarios por más de 125.000 euros anuales.
Un sistema con ventajas y desventajas
Aunque para algunos los módulos han significado una solución conveniente porque simplifican el proceso de declaración de impuestos, para otros significan fraude fiscal al permitir declarar menos ingresos de los que realmente se generan.
Como ya hemos visto distintos economistas y expertos tributarios han pedido su eliminación por obsoleto y falta de transparencia, en definitiva, los módulos no reflejan con precisión la capacidad económica real de los trabajadores por cuenta propia que tributan bajo este régimen.
Pero por ahora todo seguirá igual, los autónomos que tributen en este sistema seguirán haciéndolo al menos un año más, por lo que en 2025 se prorroga su existencia. Y ésta será la enésima prórroga para permitir ganar tiempo para negociar una transición hacia un nuevo sistema de tributación, algo que ya ha sucedido en País Vasco o Navarra.