Pues esa perspectiva, la perdemos muchas veces en nuestras empresas. La tendencia que se está marcando en gestión empresarial, potencia la innovación, la búsqueda de nuevos productos y técnicas, aplicaciones tecnológicas hasta para programar una centralita, desterrando en la mayoría de las veces todo lo aprendido y formas anteriores de trabajar.
La clave del éxito puede estar ahí, pero asumir un proyecto innovador conlleva un alto riesgo de fracaso, porque introducir un nuevo producto o servicio, puede generar el rechazo del mercado. Encontrar el equilibrio en nuestra empresa, es el objetivo a conseguir.
Dígase, si tengo que vender un servicio, que no destaca del resto, porque no deja de ser igual al de la competencia, y pongamos por ejemplo, una asesoría, tengo dos herramientas que ofrecer a mis clientes:
Mejor capacidad de gestión y resolución que mi competencia.
Adaptarme a su forma de trabajo.
El primero es obvio, si soy mejor en mi trabajo, a largo plazo tendré más exito que mi competencia directa; pero el segundo no está tan claro. Por ejemplo, supongamos que queremos instaurar un sistema de comunicación y de envío / recepción de documentación única y exclusivamente por correo electrónico.
Muchos de mis clientes estáran encanatados con la idea, les parecerá más cómodo y rápido y en muy poco tiempo se habrán adaptado a nuestra forma de trabajo; pero otros, digamos por ejemplo el ferretero de la esquina, que curiosamente lleva su stock en una libreta, me da a mi la impresión que le va a parecer tan maravilloso nuestro sistema que se va a ir a otra asesoria de la competencia.
En definitiva, las reglas de innovación las coloca el propio mercado, y no podemos intentar introducir con calzador en el mercado todas las propuestas que se nos antojen, y de ahí a que si conseguimos un equilibrio justo entre técnicas y sistemas innovadores, generaremos mucho más valor añadido a nuestra empresa, e incluso aseguremos parte del éxito que queremos.
Retomando a U2, la innovacíón que llevaron a cabo en el famoso vídeo que hemos puesto, fue simplemente tocar en una terraza, al aire libre y sin avisar.... con lo cual el éxito de dicho vídeo estaba más que asegurado. Prueba de ello fue el Grammy que consiguió dicha filmación.
Enlace | Vídeo Original en Youtube